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Cuando se vive con el freno puesto…..

Quienes me conocen saben que me encanta el deporte y siempre extraigo aprendizajes de todas las situaciones a la que se enfrentan los deportistas, y estas las suelo llevar a la vida cotidiana de las personas. Por eso ayer mientras miraba la carrera de fórmula 1, pensaba en la frustración que debía sentir Fernando Alonso durante y al finalizar la misma, porque después de hacer una salida de las que quedan en la retina por mucho tiempo, (avanzó del cuarto lugar al primero), poco a poco el rendimiento de su Ferrari fue mermando, con lo cual terminó en el quinto lugar, siendo al final doblado por los dos primeros.

Seguramente el piloto español se habrá sentido decepcionado e impotente, porque demostró claramente que es uno de los mejores pilotos, además si contaría con un coche competitivo podría dar lo máximo de sí para ganar, pero la realidad indica que el equipo que él ha elegido, Ferrari, a día de hoy no está en condiciones de luchar por lo que él está capacitado de hacer, ganar el título mundial de pilotos.

Algo similar le sucede a muchísimas personas en su vida diaria, que no funcionan a pleno, donde sus vidas parece marchar rutinariamente, sin ambiciones, sin ilusiones, sin objetivos claros y lo peor no poder emplear sus talentos porque están en viviendo en sitios inadecuados para su SER verdadero.

Esto que comento, es por ejemplo, como un Porsche que está diseñado para ir a 250 km. y se le utiliza solamente a 50 km., con lo cual se le está haciendo un daño terrible al motor y al coche, además de las consecuencias negativas que aparecen con el tiempo por darle un uso no adecuado. Con las personas pasa lo mismo, si tienen unos talentos, unos valores y estos no son utilizados correctamente, la persona sentirá mucha frustración, tristeza, rabia, bronca, ira. No se sentirá satisfecho porque algo dentro suyo le recordará constantemente que no está en el sitio propicio y que de seguir así, convertirá su vida en algo gris, mediocre y decepcionante.

A la situación anterior le suelo llamar, “funcionar con el freno puesto”, y esto hace que nunca pueda ir a tope, ni dar lo máximo que pueden dar de sí, siempre se quedarán a medias tintas, y como consecuencia de no poder lograr sus objetivos, comenzarán las desmotivaciones, la falta de ilusión, caída de la autoestima, todo se volverá cuesta arriba, hasta llegar a la desazón y la parálisis.

Todo esto lo veo a diario, creo que todos pasamos en algún momento de nuestra vida por situaciones parecidas a las que describo, con lo cual hay que tomar una decisión transcendental en nuestra vida, provoco el cambio ó me estanco en la mediocridad para siempre.

Para ese cambio será necesario en primer lugar saber quién es uno mismo, es decir, explorarse a fondo, llegar a nuestro SER y esencia, describir cuales son nuestros valores, que cosas nos ilusionan, que hacemos con mucha pasión. Todos estos elementos básicos de la persona, nos llevarán a saber cuales son nuestros talentos y cual será el estilo de vida que hará ponernos a funcionar al máximo de nuestro potencial.

Tal vez al descubrir todo esto se dan cuenta que la vida actual en la que se encuentran no es la idónea para explotar vuestros talentos, con lo cual tendrán que hacer cambios que pueden estar vinculados al trabajo, ciudad, relaciones, entornos, aficiones, etc….., y este para mí es el momento donde una persona debe mostrarse respeto y fidelidad a si mismo, porque el tomar la decisión del cambio para vivir plenamente, hace que una persona se respete, pero si decide quedarse en la frustración se habrá faltado el respeto para siempre.

Sé perfectamente que camino del cambio es duro y difícil, porque debemos reprogramar muchas creencias arraigadas de muchos años, pero como digo siempre a mis clientes y amigos: “que prefieres vivir en el si pudiera ó vivir diciendo, si he podido”. Por eso los invito a reflexionar ¿a que velocidad se está expresando tu potencial en tu vida?.

  1. 24/05/2011 a las 17:28

    Querido compañero de escudería!

    Estoy muy deacuerdo en que hay muchísima gente con el freno echado. El símil es perfecto tanto en el caso de Alonso como del Porsche, dónde yo creo que Alonso hizo lo que hizo en la salida para celebrar su renovación. al fin y al cabo el sabia que no iba a ganar la carrera.

    Historias aparte creo que hay un MIEDO muy grande a mostrarnos tal y como somos por lo que las personas van en su prototipo y con el freno echado como bien dices. Mi pregunta es cuando vuelvan las vacas gordas ¿Que harán con el freno?

    Salgamos de la escudería «kartekeyian» y construyamos la nuestra propia.

    • 24/05/2011 a las 18:12

      Totalmente comparto tu postura y reflexión, el factor principal es el miedo, el hacer lo justo para que no quedar mal, ó que dirán, etc….
      Me quedo con lo de construir nuestra propia escudería, donde con pasión e ilusión se puede llegar lejos, un abrazo y muchas gracias.

  2. María de la Paz
    24/05/2011 a las 23:25

    Germán,
    Estoy totalmente de acuerdo con vos, y comparto tu idea. No tenemos que vivir con miedo y hacer lo justo, sino todo lo contrario. Y siempre es mejor arrepentirse de lo que hicimos y no de aquello que no pudimos realizar.
    Eso si, tenemos que estar preparados, a veces las cosas no salen como lo esperamos y eso baja aún más nuestra autoestima (me ha sucedido).
    Aún así, voto por el cambio.
    María

    • 25/05/2011 a las 17:36

      Gracias María por compartir tu reflexión, me alineo a la misma, es verdad que a veces ponemos muy altas la expectativas en ciertas cosas y cuando no se cumplen vienen las decepciones, pero hay que aprender de lo mejorable y lo bien hecho.
      Un abrazo y gracias.

  3. Fernan
    27/05/2011 a las 23:57

    He tenido ocasión de conocer a alguna persona que ha trabajado en unidades hospitalarias de enfermos terminales. Es decir, con personas que conocían su fecha de caducidad y eran muy conscientes de que el final de su camino estaba cerca. Pues bien, resulta de mucho interés reflexionar a cerca de lo ultimo de lo que hablaban estas personas que pronto iban a morir. Creéis que pensaban en el coche que no habían podido comprar?, en la vivienda que nunca pudieron disfrutar? Nada que ver con lo material. Hablaban de aquel sueño o proyecto que no habían llevado a cabo. Que ni siquiera intentaron poner en marcha. Vamos a esperar al final de nuestro camino para recordar con resignación que frenamos demasiado en la larga recta de la vida y que no hicimos aquello que siempre quisimos? Revisemos nuestros frenos. Por nuestra seguridad.

    • 28/05/2011 a las 12:34

      Fantástica reflexión Fernan, me parece muy potente, clara y profunda a la vez, creo que de esas cosas no nos debemos arrepentir ó quedarnos con la duda, por eso hay que soltar el freno y avanzar, no quedarnos en la intención.
      Un abrazo y gracias por compartir tus sensaciones y aprendizajes.

  4. 29/05/2011 a las 2:53

    Germán: me interesó cómo titulaste tu artículo. En mi opinión tú lo refieres todo al individuo pero un filósofo de vuestro país dijo que el Hombre era sus circunstancias.
    No puedes dejar de lado variables que pertenecen al mundo exterior. Por ejemplo: si una persona nació en un barrio marginal, sus padres no terminaron la escuela y él tampoco, puede salir a buscarse la vida. Recoger cartones, clasificarlos y vender el kilo por monedas. Esa persona se esfuerza, debe hurgar en la basura y no va a poder salir de ese lugar porque nació entre frenos puestos que, obviamente, él no eligió. Esa persona, que se levanta y no puede darse una ducha porque no tiene agua corriente, algo que para nosotros es como la Ley de la Gravedad, no sabe siquiera el significado de la palabra «autoestima» y aunque la intuya, y eso se traduzca en su sentido de supervivencia, mucho cambio no puede hacer. Lo frenan sus circunstancias.
    Hay mucho de lo que dices que es real pero el sentido del éxito, la autorrealización y la confianza en uno mismo no siempre es voluntaria.
    Para pensar.
    Un saludo a todos.

    • 29/05/2011 a las 9:58

      Gracias Magela por aportar tu reflexión y opinión. Comprendo claramente lo que comentas desde el papel de observador, es una realidad, pero debo decirte que también ésas personas muchas veces superan ese estado de marginalidad, llevo tiempo colaborando en proyectos con mucha personas en situación de exclusión y son para mi unos magníficos profesores de la vida. También es cierto que muchos de esos deambulan por la vida por sus entornos pero otros luchan por salir del mismo. Seguramente como tu dices el artículo va enfocado al plano individual, y con seguridad las personas que mencionas no leerán este artículo pero para eso están las personas que leen, estudian, aprenden, ésos si están en condiciones de vivir con su máximo potencial, así una vez logrado puedan volcar esa plenitud a los demás.
      Sería bueno que cada uno que busque SER una persona plena, ofrezca contribuir con ésa sabiduría a la sociedad en vez de ser un simple observador y vivir con el freno puesto gracias a las excusas.
      Respeto al filósofo que citas, pero sinceramente creo y siento que si vives en base a las circunstancias nunca serás TU, porque no conducirás nunca el barco de tu vida, diferente es que tengas una meta clara y en camino te encuentres circunstancias que te van haciendo cambiar de formas pero el meta final es la misma.
      Un abrazo y gracias por dedicar unos minutos de tu tiempo a leer y escribir en el post.

  5. José Manuel
    30/05/2011 a las 0:57

    Hola Germán.
    Muy interesante es el ejemplo de la salida de Alonso para explicar este tema.

    Tenemos ciertos momentos en los cuales se nos pide el protagonismo, pero como los miedos exceden, mucha gente no quiere pasar de extra a pesar de su fustración. Y esto no es más ni menos que el llamado de la vida, la misión por la cual estamos presente en este mundo.

    Simplemente es necesario comprender que el camino se hace a través de resbalones y errores, más allá de los comentarios del entorno (chismerías que solamente existen por el afán de criticar el ajemo y no el propio ser …).

    Si mo fuera así, no seríamos otra cosa que un Mesías venido del paraíso … por lo cual, ¡¡bienvenidos el afán de comenzar a aprender de los errores: son el camino a la perfección!!

    • 30/05/2011 a las 12:38

      Muy buenas reflexiones José Manuel, las comparto totalmente, el vivir pendiente de…..hace que no seamos nosotros y provoca una serie de dificultades tremenda, nadie nace sabiendo y las cosas se consiguen caminando, y si te caes a levantarse y seguir, un abrazo y gracias por tu aporte.

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