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Emociones: ¿las vivo ó las reprimo?
Hace bastante tiempo que tengo ganas de escribir sobre el tema de hoy, las emociones, porque me parecen que son algo muy importante para la vida del ser humano, ya que estas se presentan constantemente durante cada día.
Las emociones no son ni buenas ni malas, están para vivirlas y sentirlas, no podemos eliminarlas ni reprimirlas, porque sino sufriremos las consecuencias negativas que nos supone esto.
Lo que es muy importante es aprender a gestionarlas, a decidir en que momentos conviene darles paso y cuando debemos reemplazarlas por otras. Por ejemplo el miedo, es una emoción que suele presentarse bastante en la vida de una persona, habitualmente a ésta se la considera como mala pero no es así. Puede que te ayude ó no, todo dependerá de la actitud que tomes, es decir, te puede paralizar ó llevarte a la acción, enfrentando una situación de dificultad para ti.
Para citarte un ejemplo de lo que digo en el párrafo anterior, imagina que te encuentras delante de un león, te aparecerá la emoción del miedo, tendrás dos actitudes a elegir, una reaccionar (salir corriendo) y la otra paralizarte. Si analizas, en la primer actitud el miedo te permite solucionar el problema salvando tu vida, en cambio la segunda te bloquea y el problema te “come”. Así nos pasa en la vida, cuando utilizas ésa emoción para reaccionar es muy buena, pero cuando te estanca, el león de la vida te irá comiendo.
Es fundamental que no reprimas a las emociones pero tampoco que permanezcan eternamente aquellas que te paralizan, bloquean, destruyen tu autoestiman, te hacen sentirte mal, provocan inseguridad, desidia, pereza y negatividad.
Esas emociones que supuestamente son malas, como la ira, el miedo, la inseguridad son como avisos de que algún valor nuestro está siendo atacado ó puede ser arrasado, entonces se presenta la emoción, que como he dicho podemos tomar una actitud activa ó pasiva.
Por eso es muy importante sentir la emoción, expresarla y buscar la manera de ponernos en acción nuevamente ó cambiar la tendencia, por ejemplo si algo te sale mal, te aparecerá una emoción de frustración y tristeza, llevándote a pensamientos negativos y como consecuencia una caída de la autoestima, entonces ahí es donde debes elegir, aceptas lo ocurrido y te pones en marcha para que no vuelva a ocurrir ó te recreas en ese estado por tiempo ilimitado hasta llevarte a la inacción total.
Esto último que cuento es un escenario idílico para tu saboteador, porque cuando te insertas en esa dinámica de “bajón”, éste aprovecha y te da muchos motivos para que no abandones la parálisis en la que te encuentras, te llena de razones absurdas para que no abandones la zona de confort y vivas a diario recreándote en ese estado y así el león finalmente te comerá.
Es necesario vivir las emociones y sacarlas del cuerpo, porque si te las reprimes luego salen por algún lado, ya sea por dolores físicos, problemas musculares ó pequeñas heridas en la piel entre otras, no hay que temer a las emociones, de lo que si debes preocuparte de los largos períodos en que el miedo paralizante, la frustración y la tristeza son los comunes denominadores de tu vida.
Si estás triste que problema hay!!!, lo estás, muchas veces es necesario tener tristeza, para aprender a valorar personas, cosas, entornos, salud, pero una vez visto esto, debes ponerte en marcha para vivir desde la alegría y el aprendizaje que te ha dado esta emoción, y volver a conectarte con tus valores, tus visiones, objetivos, y así continuar el camino hacia tu felicidad. Así ocurre con otras emociones, siéntelas, explora, lee lo que te están comunicando, capta el mensaje, reflexiona y a partir de ahí cambia a otra emoción placentera, pero lo que no debes hacer es quedarte por tiempo ilimitado en la actitud paralizante y negativa de la situación.
Es necesario vivir las emociones, sentirlas, expresarlas, no temerles y aprender a gestionarlas, así de este modo utilizarás aquellas que no gustan para aprender y saber lo que te pasa, para que luego puedas utilizar otras que te lleven hacia la plenitud, todo dependerá de tu actitud.
No las reprimas, VIVELAS!!!.
Jugar en primera?, dependerá de ti!.
El pasado viernes hablando con mi amigo Lorenzo, nombramos varias veces la frase “jugar en primera” y me aconsejó que escribiera un post hablando de ella y de su significado para la vida.
A todos los que nos gusta el deporte, solemos utilizar la frase “jugar en primera”, que significa competir y vivir en la élite, estar con los mejores, jugar en escenarios fascinantes y entrenar en muy buenos sitios, en definitiva para llegar y mantenerte ahí, que es el deseo, debes esforzarte bastante.
Llevando esta metáfora a la vida cotidiana, estoy convencido que cualquier SER humano tiene todo para “jugar en primera”, porque interiormente cuenta con grandes talentos, habilidades, un gran poder intelectual y en situaciones límites aparecen recursos para superarlas. Pero la presencia del saboteador, las creencias limitantes, los miedos, la infravaloración personal y la falta de perseverancia, paciencia y tolerancia propia, hace que la persona vaya descendiendo de categoría, hasta llegar a la situación de un amateur.
Te doy un ejemplo sobre lo que te explico, imagina que eres un excelente jugador de baloncesto y de diez tiros que haces no fallas ninguno, gracias a tu talento, entrenamiento constante y competir frente a grandes jugadores, han hecho de tu técnica algo fantástico, pero un buen día te introduces en una caja acristalada cerrada y te pones a tirar a la canasta, evidentemente tu sabes encestar pero desde donde estás ahora te será imposible hacerlo, con lo cual sales de ella ó jamás volverás a demostrarte lo que vales.
Por eso a día de hoy, a muchas personas le suena totalmente imposible jugar en primera división, porque no se sienten capaz de salir de esa caja en la que se encuentran, han tragado muy bien el discurso temeroso del saboteador que allí dentro están seguros y protegidos, con lo cual se han quedado sumisos, atrincherados en la rutina, pero sin buscar alternativas para salir de la caja de cristal.
Si quieres salir de la caja y volver a jugar en primera, deberás comenzar a invertir en ti mismo, porque sino descubres tu potencial, talentos y habilidades, difícil que puedas jugar ó volar alto, es fundamental conocer en que eres bueno. También deberás ir subiendo de nivel, abandonando las divisiones menores porque si te quedas en ellas, no podrás crecer ni elevarte, pondrás un techo que con el tiempo te invadirá un sentimiento de frustración, es como que hagas surf en una ola de un metro siempre cuando sabes que estás para surfear en una de cinco metros.
Para jugar en primera tendrás que desapegarte de conocimientos obsoletos, combatir tus creencias limitantes, ser flexible y estar abierto a nuevas experiencias, por más que te provoque miedo a lo desconocido y eso te obligue a abandonar tu zona de confort, debes hacerlo, porque esta claro que para llegar a donde te mereces de verdad, tendrás que sacrificarte y sufrir un poco, ya que el camino hacia lo bueno tiene ciclos donde debes esforzarte para vencer los obstáculos que se te presenten.
Otro aspecto muy importante será rodearte de los mejores, si!, debes hacerlo, porque de estas personas vas a aprender mucho, no debes imitarlos, solo dedícate a observar, preguntarles con criterio y sentido, así podrás modificar algunos hábitos, para que de ese modo seas un gran jugador de primera. Será elemental que te quites de encima cualquier clase de entorno tóxicos, porque esto puede limitarte mucho a llegar donde realmente quieres estar.
Si quieres subir de nivel, salir de la caja de cristal ó jugar en primera, dependerá de ti, de tu actitud y del camino que elijas seguir, es decir, SER la magnífica y potente persona que llevas dentro ó dejarte manipular por tu saboteador temeroso, conservador y limitado.
Así que ya sabes, si quieres ser un jugador de primera, comienza a comportarte como tal.
El GRAN reto es ser CONSISTENTE
La semana pasada reflexionando un poco sobre muchas de las cosas que se tratan en la sesiones de Coaching y Liderazgo, se me vino a la cabeza la pregunta de que serían de los buenos propósitos e intenciones que se ponen las personas al comienzo de cada temporada ó del año.
Esto que comento es algo habitual, también lo veo con muchos clientes ó grupos con los que he trabajado ó trabajo, que al principio todo bien pero luego comienza la caída, el abandono y en varios casos ni dan señales de vida, es decir, desaparecen.
Por eso, el GRAN reto es ser CONSISTENTE, porque aquel que lo es, sin duda su vida tiene mucha resonancia y fluidez, porque lo que se proponga, lo alcanzará, tarde ó temprano llegará y encima disfrutará de lo que hace a diario.
El tema radica que la mayoría de las personas tienen registradas en su mentes un hábito muy malo de la sociedad actual, que es el “lo quiero para ayer”, es decir, todo deprisa, sin tiempo a nada, ni disfrute, sin respetar procesos, ni tiempos, el resultado bien pronto, etc.. Y claro cuando se encuentran que para cumplir los deseos y los buenos propósitos, lleva tiempo, dedicación y esfuerzo, y encima aparecen en el camino obstáculos, provocan que muchos abandonen a la primera, generándoles una enorme frustración.
La vida es una maestra de comunicarte a diario, que las cosas no se logran de un día para el otro y que se necesitan varios intentos para conseguirlo, pero muchos insisten en encontrar la fórmula mágica que les resuelva todo en pocas horas y sin nada de esfuerzo!.
Si quieres conseguir metas ú objetivos que te propongas debes tener en cuenta varias cosas; primero es fundamental y necesario QUERERLO DE VERDAD, que de cada vez que te conectes con ello, sientas resonancia y ganas de conseguirlo.
Otro elemento necesario que esté alineado en sintonía con tus Valores y ESENCIA de persona porque sino lo están, al mínimo obstáculo te apartarás del camino ó no disfrutarás de este. Te recomiendo que si todavía no has explorado cuales son tus valores, hazlo!, porque tal vez ahora haces cosas que te frustran porque estas viviendo a diario con tus anti-valores y eso hace sentirte mal.
También toma conciencia que deberás tener paciencia, de que se necesitará tiempo para madurar las cosas, además tolerancia contigo mismo para esos momentos en que te equivocas y deberás aprender lo nuevo. Necesitarás compromiso, algo fundamental, será contigo mismo y con el objetivo, porque sino ya estás fuera antes de empezar. Además vas a tener que perseverar mucho, porque los grandes logros llevan su tiempo y se trata de seguir, seguir, seguir, seguir……
Y finalmente necesitarás lo más elemental, confiar en tu plan y centrarte ciento por ciento en él. Aquí está el éxito de un logro, en hacer lo que sabes que debes hacer para conseguir algo, cumplirlo a rajatabla, nada de bajones eternos, excusas del saboteadores, dolores inoportunos, el tiempo, los políticos, la crisis, sólo debes estar pendiente de tu actitud y regar día a día tu plan mediante las acciones correspondientes y olvidándote del resultado, porque este llegará solo si cumples con tu plan, sino olvídate!!!.
Recuerda y grábatelo en tu mente, que si quieres conseguir algo, con tu plan debes ser implacable e impecable en su ejecución y debes apartarte de todo lo que te distrae, porque las cosas se consiguen cuando uno lo quiere de verdad y en los momentos que aparezcan las dudas ó miedos, conéctate con la sensación de conseguir el objetivo, porque esa es una herramienta muy potente para levantarte y seguir adelante.
Si quieres conseguir algo, el reto será ser CONSISTENTE.
Buscar lo extraordinario en lo ordinario
El tema que voy a desarrollar hoy, me parece muy importante para todas las personas que buscan la felicidad y disfrutar de la vida, pero con sentido. Porque la situación actual de la sociedad es una carrera de devorar contenidos, actualizarse, comprar cosas nuevas y cuanto más nuevas mejor, el tema es tener, apilar información, mucho apego pero la mayoría sin sentido.
Todo esto que cuento lleva a que las personas no le den importancia a muchas cosas que tienen ya sean materiales ó no, el tema es tener, tener, tener y todo nuevo, nuevo, nuevo…..
El gran problema que tienen las personas a día de hoy que no encuentran la felicidad, es que no miran lo que tienen en la actualidad, no valoran nada, no los disfrutan, no lo saborean, buscan constantemente cosas nuevas y diferentes para creer que con eso se la pasan bien, pero una vez que eso acaba ó se termina, otra vez vuelve el vacío interior, el bajón anímico y comienza una nueva búsqueda por algo nuevo, con lo cual la ansiedad se convierte en la gran protagonista.
Por ejemplo, el agua caliente es algo normal, pero se le da un valor transcendental cuando te quedas sin ella unos días en invierno, ó también no tener problemas de salud es algo que pasa inadvertido, la mayoría no se para a decir “estoy feliz porque no tengo problemas de salud”, pero cuando tienes una simple gripe valoras lo importante que es estar bien. Pues así pasa con todo, tienes un montón de cosas fantásticas que a día de hoy te las toma como normales, pasan por inadvertidas, pues si comienzas a sentir gusto y admiración por ellas, empezarás a valorar mucho más todo.
Cuando escucho hablar a las personas me doy cuenta si valoran el trabajo de los demás como el suyo, porque sino te valoras a ti mismo y a tu vida es imposible que valores la labor de los demás, ya que no tienes el hábito de la admiración y observar lo extraordinario en una acción ordinaria, porque no te resuena nada, la rutina y la desidia te tienen atrapado, con lo cual desde esa perspectiva de vida, todo se hace muy difícil.
La mayoría de las personas viven sus días de vida, añorando las cosas y personas que ya no tienen y deseando constantemente lo que no tienen y nunca tendrán, en vez de valorar a sus seres queridos y lo que tienen en el momento actual de sus vidas.
Las personas que irradian energía, felicidad, placer, ganas de vivir, si las observas bien, valoran tanto lo suyo como lo demás, se deleitan con pequeños detalles y le causan admiración, cosas simples como la de tomarse una ducha de agua caliente por la noche después de una jornada agotadora ó compartir un simple café con una persona que le transmite el título de un buen libro y reciben esta recomendación como un niño con juguete nuevo.
Es el valor añadido lo que provoca el efecto de extraordinario y eso debes aprender a verlo, porque te permitirá recuperar la capacidad de asombro que tenías cuando eras niño, además esto te hace escapar de la desidia, lo rutinario y la negatividad.
Te doy otro ejemplo, en un acto tan simple como regalar un libro, de acuerdo a la forma que emplees en entregarlo, anunciarlo ó comunicarlo lo puedes convertir en algo extraordinario, entiendes lo que quiero transmitirte, no hace falta cosas impresionantes, de otro mundo para hacer cosas extraordinario, en lo diario, en tus acciones puedes hacerlo y observarlo, sólo depende de tu ACTITUD.
Es muy importante valorar tu vida, ver lo necesarias que son las tareas y trabajos de los demás, desde el barrendero hasta el arquitecto, el trabaja en una planta de montaje de coches, los que cortan la hierba del parque al que vas, todo es necesario e importante, por eso cuando te des cuenta de todo esto y lo apliques, tu vida habrá dado un paso de gigantes hacia la felicidad.
Para terminar te dejo dos preguntas para que reflexiones:
¿Cuál es el sentido y el valor de todo lo que haces en tu vida? .
¿Qué elementos hay hoy en tu vida que la hace realmente extraordinaria?.