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Los escudos protectores y motivadores
Habitualmente cualquier camino que comencemos, estará compuesto durante la travesía de obstáculos, dudas, inseguridades, miedos, incertidumbres entre otros, con lo cual si queremos llegar a destino, deberemos afrontarlos, enfrentarlos y superarlos.
Si repasas la historia de los países, imperios, reinos de hace muchos siglos atrás, verás que una característica común era la de proteger los castillos con grandes murallas y sus guerreros portaban escudos junto a las espadas para asistir a las batallas.
Ahora mientras escribo este último párrafo se me viene a la mente la película 300, en la cual con un pequeño ejército, pero muy bien entrenados tanto mental como físicamente, vencían a grandes ejércitos. Y lo que portaban cuando iban a la batalla, aparte de su destreza, era un escudo y una espada, los cuales les era suficiente para vencer.
Llevando estos símbolos del escudo y la espada a nuestro camino para lograr objetivos, diría que muchas veces andamos sin nada de esto y no es porque no lo tengamos, sino que esto se debe a nuestra pereza de buscarlos y construirlos para utilizarlos.
Al inicio hablada de que cualquier camino que emprendamos, nos enfrentaríamos a miedos, dudas, inseguridades, etc….., con cual debemos hacer frente a estos, primero defendiéndonos de sus ataques y luego dar un paso al frente para alejarlos de nuestro camino.
Con lo cual relacionando esto con los símbolos que mencionaba antes, será necesario tener algo parecido, tal como a lo que denomino “ESTRUCTURAS EMOCIONALES PARA LLEGAR A LA META”. Estas serán nuestro escudo y espada, con lo cual deberemos crearlas y por supuesto..¡utilizarlas!!!.
Ahora bien ¿qué son éstas estructuras?, son aquellas que nos ayudarán a ahuyentar a nuestros saboteadores, a defendernos del ego y darnos motivación, confianza, empujarnos a la acción en cuanto se nos presenten los miedos, las inseguridades y las dudas.
Por esto será muy importante que te las crees tú, porque para que sean efectivas y funcionen deben estar conectadas muy íntimamente contigo, con tu esencia y lo que eres.
Tal vez te estés preguntando ¿cómo son?, pues te diré que pueden adoptar varias formas, pero las más habituales son imágenes de paisajes que te encantan, frases que te motivan e inspiran, personas o personajes que admiras ciertas características, libros que te hacen vibrar o moverte, objetos grandes, pequeños, medianos que al mirarlos te conecten con algunos de tus valores, virtudes o metas que tienes planteadas, puede ser también canciones, figuras, fotos.
Te doy un ejemplo de una Estructura Emocional mía, en mi mesa de trabajo tengo una figura de un águila, ya que a mi cada vez que la veo me conecta con estar centrado y ser eficaz a la hora de actuar, como también evitar distraerte con tonterías.
Son ideales cuando estamos desorientados, preocupados, inseguros, fuera de foco o desmotivados, conectarnos con ellas, para que nos cambien completamente la actitud y seguir en el camino con ganas, valentía y motivación.
Las ESTRUCTURAS EMOCIONALES PARA LLEGAR A LA META son de grandísima ayuda para todos los momentos, son nuestros escudos protectores y motivadores, a los cuales si te acostumbras a desarrollarlos y utilizarlos, será muy difícil que tus desestabilizadores emocionales pueden contigo.
La interminable carrera del deseo
Uno de los mayores estados emocionales que afectan a las personas es el deseo, algo que tenemos todos y que si no lo gestionamos adecuadamente, puede hacernos pasar por la vida sin haber disfrutado nada de nada.
Los momentos actuales que vivimos en la sociedad, el deseo está presente en todos los ámbitos, las personas viven cotidianamente deseando, ya sea decenas de cosas materiales (la mayoría no las necesitan), viajes, amores, amistades, situaciones idílicas, profesiones, estados emocionales, entre otros, aunque la lista es larga.
A diario somos blancos perfectos de bombardeos con mensajes para despertar nuestros deseos de las empresas, a través de los medios de comunicación, con lo cual nuestra mente, ante tales ataques, lo único que hace es atrapar la mayor cantidad de deseos, para que luego la persona comience con su calvario particular.
Cuando una persona vive deseando, no disfruta de ninguna manera el presente, resulta prácticamente imposible hacerlo, porque su mente solo se dedica a recordarle lo que desea, con lo cual una vez llegado a este punto, comienza la interminable carrera del deseo.
Vivir en la interminable carrera del deseo, es estar siempre pensando en conseguir cosas, y eso le lleva a transitar estados emocionales como la ansiedad, la tristeza, la falta de optimismo, no estar presente, perder la posibilidad de observar muchos detalles, vivir acelerado, con muchos vaivenes emocionales, y en muchas ocasiones irritabilidad junto a un tremendo cansancio mental, sin olvidar el derroche de energía que esto provoca.
Te has preguntado alguna vez, si lo que deseas: ¿te gusta de verdad?. Si deseas algo es bueno siempre investigar, para qué lo quieres, si es por ego, por status social, por demostrar que vales a los demás, para presumir o realmente lo quieres porque forma parte de tus gustos, aficiones o te ayuda porque te ayudará a seguir avanzando en tu propósito de vida.
Recuerda que la mayoría de las cosas que queremos comprar o alcanzar, en realidad no las necesitamos, son ilusiones o producto de que nos los meten en la cabeza por cansancio, por eso te recomiendo que explores bien de donde surgen esos deseos realmente.
El principal problema del deseo, es que no te permite nunca disfrutar del presente, de lo que tienes, lo que te rodea, de tus logros, tus habilidades y de quién eres realmente. Porque te hace entrar en un bucle de ansiedad por alcanzar lo deseado y una vez que lo has alcanzado, comienzas nuevamente a por otro deseo y así sucesivamente, olvidándote completamente de lo que has logrado.
También es muy importante diferenciar entre alcanzar objetivos y el deseo, porque aquí es donde la mente nos engaña muy hábilmente, el buscar crecer y progresar, te permite hacer el camino disfrutándolo y valorando todo, pero el deseo solo se centra en obsesionarte con lo nuevo pero no suele despertar nada de pasión durante el camino a recorrer porque es un auténtico estrés y vaivén emocional.
Si no quieres caer en la interminable trampa del deseo, será necesario que definas cuales son tus verdaderos objetivos, cómo te gustaría estar y vivir, qué cosas despiertan pasión en ti y que cosas necesitas para vivir plenamente, así de este modo podrás valorar tus logros, tu presente y caminar hacia tus sueños.
Y así la interminable carrera de deseo estará alejada de tu vida.
MOTIVACION y ENERGIA, dos ases para estos tiempos
La semana pasada impartí una charla a un grupo de unas treinta personas, había emprendedores, pequeños empresarios, autónomos, entre otros y el tema central estuvo relacionado con la motivación y la energía de las personas.
Hice mucho hincapié primero en la motivación, porque la mayoría demandaba conocer algunos secretos sobre algo muy importante para cualquier líder, que es: “¿Quién motiva al motivador?”. Esta es una pregunta habitual que escucho cuando asisto a cualquier evento de estas características e incluso me la hacen a mí, preguntando como lo hago.
Para cualquier persona sea líder, emprendedor ó no, es fundamental e imprescindible estar motivado, porque esta es la gasolina que permite al motor funcionar. ¿Cuántas personas vemos a diario que la desidia y la baja motivación son sus cartas de presentación?.
Es muy importante prestar atención a este tema y si a día de hoy no encuentras motivación en las cosas que haces, te recomiendo que te detengas a reflexionar y busques cambios, porque sin motivación es prácticamente imposible brillar ó alcanzar objetivos fascinantes.
Está claro que es muy difícil estar altamente motivado durante todo el día pero lo que se debe evitar bajones pronunciados, desidia y de cada vez que surgen problemas venirse abajo, tomar actitud negativa, de víctima y mala suerte, porque si ocurre esto, es ahí donde el barco comienza hundirse.
Las claves para mantenerse motivado ó recuperar la motivación cuando algo no salió bien, es tener visualizado tu objetivo, tener muy claro el beneficio que te aportará conseguirlo, cómo será tu vida cuando llegues a él, que te ha impulsado para fijártelo, qué valores estás honrando en este camino. Esto es fundamental para ser mentalmente fuerte cuando el viento viene en contra ó las cosas no salen y los saboteadores tienen prisa; es en estos momentos donde debes sacar toda tu valentía y grandeza personal para seguir adelante.
Esto que te comento desde mi punto de vista es la clave principal a tener en cuenta para auto motivarte, también puedes apoyarte en libros que te inspiren, en profesionales que te acompañen a mantenerte fuerte ó puedes recurrir también a frases, imágenes ó momentos de logros importantes para ti.
Otro punto a destacar de la charla que comentaba, es el ahorro de energía, pero la personal, porque es muy importante estar energéticamente limpio, ya que este estado te permitirá tener lucidez, paciencia, ilusión y constancia.
Destaco de vital importancia el párrafo anterior, porque a diario observo como las personas entran en discusiones y buscando soluciones para temas que no controlan y además esas opiniones no llegan a los que realmente deben tomar las decisiones. Hay ejemplos múltiples en los temas relacionados al deporte, la política, economía, vida de personajes públicos, etc…..
En vez de perder tiempo, energía en cosas ajenas a ti, mejor dedícalo a debatir sobre temas que te interesen ó puedan aportar crecimiento a tus metas. Imagino que mientras lees esto estarás pensado “esto está bien pero mi entorno no sabe hablar de otras cosas, solo de los temas que estás nombrando”. Si es así tienes dos caminos, comienzas a limpiar tu entorno ó bien dedica menos tiempo a estar con ellos y el resto a buscar entornos que te aporten!.
Para terminar, recuerda que las personas que emprenden ó lideran también tienen miedos, presentan inseguridades y algunos momentos de motivación baja, pero lo que buscan ó quieren conseguir es más fuerte que nada, y eso les impulsa a seguir, manteniendo presente a sus dos ases, la MOTIVACION y la ENERGIA.
Aprender, evolucionar y experimentar te hará más SABIO
A medida que van pasando nuestros años de vida no nos damos cuenta totalmente de todo lo que hacemos, hablamos, transmitimos, creamos, pensamos y en que nos vamos convirtiendo. Hay muchas personas que cuando reaccionan y toman consciencia de ello, se miran al espejo, y en vez de ver reflejado lo que creen que son, se sorprenden porque ven al personaje que han creado, como una especie de “Darth Vader”.
Cito al personaje emblemático y recordado de la saga de Star Wars, ya que me gustan bastante, porque son películas que transmiten bastante profundidad de la vida humana, a pesar de la ciencia ficción que les envuelven.
Este malvado hombre-máquina tiene mucha similitud en sus actos cuando creamos nuestro propio personaje. Se caracteriza por ser prepotente, inflexible, soberbio, con una obsesión bestial por lo que quiere, no existe el buen humor, ni la tolerancia, compasión y aprendizaje en este oscuro personaje.
Pero dentro de ese traje negro, con todas las características que he citado, se encuentra una persona vulnerable, con sentimientos, que cuando era niño (Anakin) transmitía ilusión, ganas, humor, talento, colaboración y admiración hacía sus maestros. Con el tiempo ciertas emociones comenzaron a habitar en él permanente, no las gestionó, dejó que le tomaran el control de su vida y terminó convirtiéndose en ese personaje despiadado, cuya esencia pudo despojarlo en el final de su vida.
A cuántas personas nos ha pasado esto en algún ciclo de nuestras vidas?, seguramente no igual que el personaje de la película, pero cuántas de esas características hemos tenido ó frecuentamos habitualmente?, ¡¡¡qué esperamos al final de nuestra vida para eliminarlo!!!.
He puesto el ejemplo de Darth Vader, por es muy visual de que ocurre cuando nos dejamos dominar por ciertas emociones, las cuales pueden convertirnos en un personaje totalmente diferente a lo que somos desde nuestra esencia.
Cuando estás atrapado por el personaje, no aprendes, no hay evolución, estás en una actitud de defensa y ataque constantemente, el miedo y la inseguridad son tus aliados, no disfrutas nada del camino y estás sumamente centrado en controlar todo, lo cual este estado provoca un estrés supremo.
Muchas veces actuamos creyendo que somos invencibles y lo sabemos todo, pero debemos entender que somos vulnerables, nos equivocamos, tenemos dudas, con lo cual es muy bueno pedir ayuda, valorar a los demás, aprender de ellos, agradecerles y buscar todas aquellas cosas que nos permiten evolucionar, ya sea nuevos retos ó situaciones incómodas.
Como todos sabemos la vida a diario nos da muchas lecciones, que habitualmente se presentan en hechos que no nos gustan, como puede ser un despido, una ruptura sentimental, un amigo que se va, una pérdida económica, algún problema de salud, etc…., con lo cual en esos momentos tenemos dos actitudes a utilizar. Podemos elegir paralizarnos, recrearnos en el problema, dejar ser dominados por el odio, el rencor, la ira y el victimismo. Tomando cualquiera de estas nos convertirá en alguien que no evolucionará y se quedará estancado.
En cambio si adoptas una actitud de aprendizaje, de aceptar lo ocurrido, entender que mensaje hay en ello, donde debes cambiar y evolucionar, habrás superado la prueba que te puso la vida, con lo cual esto te permitirá avanzar en tu camino hacia la plenitud.
Los importarte de todo esto es que Aprender, Evolucionar y Experimentar te hará más SABIO.
Emociones: ¿las vivo ó las reprimo?
Hace bastante tiempo que tengo ganas de escribir sobre el tema de hoy, las emociones, porque me parecen que son algo muy importante para la vida del ser humano, ya que estas se presentan constantemente durante cada día.
Las emociones no son ni buenas ni malas, están para vivirlas y sentirlas, no podemos eliminarlas ni reprimirlas, porque sino sufriremos las consecuencias negativas que nos supone esto.
Lo que es muy importante es aprender a gestionarlas, a decidir en que momentos conviene darles paso y cuando debemos reemplazarlas por otras. Por ejemplo el miedo, es una emoción que suele presentarse bastante en la vida de una persona, habitualmente a ésta se la considera como mala pero no es así. Puede que te ayude ó no, todo dependerá de la actitud que tomes, es decir, te puede paralizar ó llevarte a la acción, enfrentando una situación de dificultad para ti.
Para citarte un ejemplo de lo que digo en el párrafo anterior, imagina que te encuentras delante de un león, te aparecerá la emoción del miedo, tendrás dos actitudes a elegir, una reaccionar (salir corriendo) y la otra paralizarte. Si analizas, en la primer actitud el miedo te permite solucionar el problema salvando tu vida, en cambio la segunda te bloquea y el problema te “come”. Así nos pasa en la vida, cuando utilizas ésa emoción para reaccionar es muy buena, pero cuando te estanca, el león de la vida te irá comiendo.
Es fundamental que no reprimas a las emociones pero tampoco que permanezcan eternamente aquellas que te paralizan, bloquean, destruyen tu autoestiman, te hacen sentirte mal, provocan inseguridad, desidia, pereza y negatividad.
Esas emociones que supuestamente son malas, como la ira, el miedo, la inseguridad son como avisos de que algún valor nuestro está siendo atacado ó puede ser arrasado, entonces se presenta la emoción, que como he dicho podemos tomar una actitud activa ó pasiva.
Por eso es muy importante sentir la emoción, expresarla y buscar la manera de ponernos en acción nuevamente ó cambiar la tendencia, por ejemplo si algo te sale mal, te aparecerá una emoción de frustración y tristeza, llevándote a pensamientos negativos y como consecuencia una caída de la autoestima, entonces ahí es donde debes elegir, aceptas lo ocurrido y te pones en marcha para que no vuelva a ocurrir ó te recreas en ese estado por tiempo ilimitado hasta llevarte a la inacción total.
Esto último que cuento es un escenario idílico para tu saboteador, porque cuando te insertas en esa dinámica de “bajón”, éste aprovecha y te da muchos motivos para que no abandones la parálisis en la que te encuentras, te llena de razones absurdas para que no abandones la zona de confort y vivas a diario recreándote en ese estado y así el león finalmente te comerá.
Es necesario vivir las emociones y sacarlas del cuerpo, porque si te las reprimes luego salen por algún lado, ya sea por dolores físicos, problemas musculares ó pequeñas heridas en la piel entre otras, no hay que temer a las emociones, de lo que si debes preocuparte de los largos períodos en que el miedo paralizante, la frustración y la tristeza son los comunes denominadores de tu vida.
Si estás triste que problema hay!!!, lo estás, muchas veces es necesario tener tristeza, para aprender a valorar personas, cosas, entornos, salud, pero una vez visto esto, debes ponerte en marcha para vivir desde la alegría y el aprendizaje que te ha dado esta emoción, y volver a conectarte con tus valores, tus visiones, objetivos, y así continuar el camino hacia tu felicidad. Así ocurre con otras emociones, siéntelas, explora, lee lo que te están comunicando, capta el mensaje, reflexiona y a partir de ahí cambia a otra emoción placentera, pero lo que no debes hacer es quedarte por tiempo ilimitado en la actitud paralizante y negativa de la situación.
Es necesario vivir las emociones, sentirlas, expresarlas, no temerles y aprender a gestionarlas, así de este modo utilizarás aquellas que no gustan para aprender y saber lo que te pasa, para que luego puedas utilizar otras que te lleven hacia la plenitud, todo dependerá de tu actitud.
No las reprimas, VIVELAS!!!.
Si te equivocas aprendes, si te resignas fracasas; y tú qué eliges?
El pasado viernes me tocó vivir una fantástica mañana en un colegio de San Sebastián, Donostia, al cual fui invitado por su director, Víctor Vitoria (una auténtico espejo de pasión y amor por lo que hace), para dar dos charlas acerca de herramientas de coaching, liderazgo, motivación y gestión del miedo.
Se trataba de dos grupos, uno de 2 bachiller y el otro de 1 bachiller, los primeros camino a entrar a la universidad y los segundos les queda un año y medio para ese gran cambio.
La primera sensación que tuve cuando iba a comenzar la charla, es que sentí en ellos ilusión pero al mismo tiempo ciertos miedos y dudas. Esta impresión la fui corroborando con el pasar de los minutos. Tienen muchas ganas, muchos sueños pero sienten las mismas emociones intimidantes de los adultos, tales como inseguridades, ansiedades, apego al resultado y miedo a equivocarse, les suena no?.
Por eso cuando viajaba en el tren de regreso a casa, me quedé reflexionando que muchas veces se pasan por alto a los adolescentes porque se dice que están en otras cosas pero me encontré realmente con personas que expresaban y transmitían muchos valores y emociones muy conocidas.
Tenemos metida en nuestra mente una falsa creencia que el equivocarse es muy malo, parece que debemos ser castigados por ello y lo hacemos nosotros mismos retirándonos de la escena, muchas veces antes de actuar ó una vez que fallamos nos decimos palabras muy duras, pero no nos olvidemos que el SER humano es imperfecto con lo cual tiene que equivocarse si ó si!!!.
La persona que se equivoca, es aquella que actúa, experimenta, hace cosas y de eso muchas veces el resultado es bueno y otras veces no, con lo cual cuando sucede lo segundo, se reflexiona sobre lo sucedido, se mira lo que es mejorable y a partir de ahí de nuevo a la acción, porque cuando hay perseverancia, paciencia, constancia y compromiso las cosas se logran, tarde ó temprano pero se consigue el objetivo.
Sabemos que el miedo es una señal para paralizarnos, son escenarios imaginarios que crea la mente junto a los saboteadores, apoyados en las creencias limitantes y hacen que no actuemos. El problema es que cuando más temor tengas a equivocarte, fallar ó hacer el ridículo, te irás quedando, tu campo de actuación será menor y cuanto más pase el tiempo atrapado en ese lugar, tus sueños, ilusiones y pasiones se te irán pulverizando.
Entonces entrarás en el peor estado que para mi puede tener una persona, la resignación. Cuando permaneces en esa emoción, tienes todas las papeletas para no actuar más, te convertirás en un espectador de la vida de los demás, estarás sepultado en el victimismo y todo eso se resume en: FRACASO.
Lo que cuento en el párrafo anterior es fracasar, es arrojar la toalla, habrás claudicado ante tu saboteador, es entregarle tu valiosa y preciada vida al personaje que habita en ti, el ha ganado la partida con mensajes inexistentes, infravalorándote y abusando de ti.
Por eso toma fuerzas, TU ERES MAS GRANDE que el saboteador, los miedos y las inseguridades, para llegar a un sitio es necesario caminar, experimentar, superar obstáculos, aprender de las experiencias vividas e ir superando tus propios límites, sólo así alcanzarás tus objetivos, sino te equivocas jamás podrás conseguirlos.
Por eso tengo claro que si te equivocas aprendes, si te resignas fracasas; y tú qué eliges?.