Archivo
¿Buscas el momento ideal?…….Sigue esperando
Todos a lo largo de nuestra vida tenemos sueños y objetivos que deseamos alcanzar, pero muchas veces dejamos de perseguirlos porque nunca vemos el momento adecuado para lanzarnos a por ellos.
Muchas excusas y pretextos nos invaden a la hora de hacer algo diferente o embarcarnos en algún nuevo proyecto, que suele resumirse en “no es el momento adecuado”. En realidad nunca es el momento, pase lo que pase jamás tendremos las condiciones ideales para subirnos al tren de emprender algo nuevo para nuestras vidas.
A diario vemos a muchas personas con ideas brillantes, sueños de cómo vivir, proyectos de vida inspiradores pero por buscar y esperar el momento ideal, se resignan a vivir esperando desde la zona de confort, la cual poco a poco los va depositando en el reino de la mediocridad.
Como vengo diciendo el momento ideal nunca llega, con lo cual algunas personas que consiguen éxito en sus vidas, se han lanzado igual sin tener todos los vientos y condiciones a su favor.
Se aferraron a una serie de elementos que tenían y se pusieron en marcha para conseguir lo que querían, luego el tiempo los premió por su valentía de ir a por lo que soñaban, a pesar de los momentos duros y difíciles que han pasado durante la travesía.
Para ganar hay que lanzarse porque el momento ideal nunca llega, si no nunca hubieses de pequeñito aprendido caminar, ni andar en bici o examinarte para sacar el carné de conducir. En esos momentos te has armado de coraje y apoyado por las ganas de conseguirlo, lo has logrado.
Todos los seres humanos evitamos sea como sea evitar momentos de incomodidad e impotencia, algo que aparece cuando nos embarcamos en cosas nuevas, además si a eso le añadimos el miedo a equivocarnos, fracasar o no ser capaces, el no embarcar esta servido. Pero hay que entender que fracasar no significa equivocarse, sino que es “arrojar la toalla”, darte por vencido y no intentar nada nunca más, a eso le llamo fracasar.
Equivocarte es sinónimo de que estás vivo, de que experimentas y buscas subir de nivel, con lo cual cuando te equivocas estas aprendiendo e incorporando algo nuevo en tu vida.
Por esto buscamos el momento ideal, porque sabemos inconscientemente que no existe y nos sirve de excusa ideal para no actuar. Pero debo decirte que para embarcarse en un nuevo camino debemos olvidarnos de que las circunstancias externas vuelen totalmente hacia nuestro favor, porque eso no llegará nunca pero si hay otro momento ideal en el que podemos controlar y apoyarnos.
Cuando te conozcas interiormente y te sientas conectado con tu SER, estés motivado, goces de claridad en tus ideas, que sepas lo que quieres para tu vida y hacia donde te diriges, tengas seguridad en ti mismo y tus pensamientos tengan clara sintonía con tu SER, pues habrás encontrado tu momento ideal, éste será tu tiempo de partida, pese a que las condiciones externas no sean las ideales o perfectas.
Si dentro tuyo tienes alineado todo lo que comento en el párrafo anterior, podrás hacer el camino y enfrentarte a los obstáculos que te aparecerán, por más que estos muchas veces te haga caer, podrás levantarte con más fuerza y sabiduría, porque verás a estos como elementos de aprendizaje y superación, no te enfadarás con el mundo y arrojarás la toalla a la primera, si no que verás todo esto desde otra visión.
El momento externo ideal no existe, solamente el mejor momento ideal que puedes encontrar es el que transita por dentro tuyo, porque cuando dominas a éste último, ante la mínima oportunidad externa que veas, te lanzarás sin dudarlo.
Ahora bien, si buscas el momento ideal “externo”……sigue esperando pese a que tu vida se irá derritiendo a bastante velocidad……
Decir NO es decir SI a algo
Una de las cosas que más nos cuesta es aprender a decir que “NO”, parece algo sencillo pero a diario nos vence esto y acabamos diciendo “SI”, a cosas que nos distraerán y que no suelen ayudar a concretar en hechos las prioridades.
La razón por la que nos cuesta tanto decir “NO” muchas veces es por varias razones que tenemos dentro nuestro, es decir, algo grabado en nuestro subconsciente que a la hora de actuar, acabamos diciendo el “SI” (aunque en fondo sabemos que debemos decir “NO”).
Con lo cual es muy importante saber cuál o cuáles son las razones por las que no decimos “NO”, ya que esto nos ayudará a saber dónde radica el problema y a partir de aquí, si realmente interesa cambiar, podemos comenzar algunas acciones para resolverlo.
Dos de las causas más comunes en estos casos son, los diferentes apegos y el miedo a quedar mal.
En el primer caso no hay un solo apego, sino que hay varios, puede ser por necesidad de control, es decir, estar en todo y por más que no deberías hacer esa acción porque te distraes de lo prioritario, dejas de lado esto y lo haces te lo pidan o no.
En estos casos existe en la persona, a parte del apego, inseguridad, falta de confianza, te recuerdo que los apegos fuertes surgen porque la persona tiene instalada la creencia limitante, que si lo pierde o se desprende del mismo, su “mundo” se vendrá abajo.
Por esto hay muchas personas incapaces de perderse algo, necesitan estar en todo, dejando de lado lo importante y necesario para ese momento, pero sus apegos e inseguridades son tan potentes que al final no saben decir “NO”.
La otra causa bastante común es el miedo a quedar mal o “qué dirán de mi si no voy o no lo hago”. Esto se debe también a un poco de falta de autoestima, porque una persona que está segura de lo que hace en todo momento, cuando dice “NO” a algo, sabe por qué lo hace y el beneficio que le representa no hacerlo.
Además una persona segura de si mismo, no gasta ni tiempo ni energía en adivinar lo que pensará el otro y como actuará cuando le diga que “NO”. Con esto no digo que sea fácil lograr convertir esto en un hábito pero con constancia y conocimiento de uno mismo, esto se consigue seguro.
Decir que “NO” a algo que distrae a uno es decir “SI” a algo importante para tus beneficios y objetivos.
También debemos tener cuidado y estar alertas de los “saqueadores de tiempo, energía y talentos”. Hay individuos que tienen la habilidad de detectar a personas que les cuesta decir “NO” y encima tienen un talento, una habilidad o un conocimiento de algo. Los cuales suelen acercarse pidiéndoles el favor y estos como no saben decir “NO”, le dedican todo el tiempo y la energía necesaria para satisfacer sus necesidades.
Por supuesto todo esto es gratis o por un mínimo importe y en muchos casos ni les dan las ¡gracias!!!!!.
La mejor forma de apoyarse para decir “NO” cuando debes hacerlo y no sabes que decir, es hacer uso de tus VALORES y objetivos, con lo cual cuando aparezca esta situación, preguntes a esto, si hacer eso te acercará o te alejará de tus metas o valores. Porque la respuesta de esto, te permitirá con total certeza, decir “NO” o “SI”.
Por eso ten en cuenta que cuando dices “NO” a algo, estás diciendo “SI” a otra cosa.