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Ejecutar lo que hace falta
La semana pasada estaba mirando el capítulo de un programa que me gusta mucho, que se llama “Masterchef”, el cual se trata de un concurso que unos cocineros amateurs luego de un intenso proceso de selección, entran al programa con el objetivo de ganarlo a través de ir superando muchas pruebas de cocina frente a otros compañeros, los cuales se van eliminando, para llegar tres a la gran final y allí buscar ganar.
En dicho episodio sucedió algo que me llamó la atención en la prueba de eliminación (el que hacía el peor plato quedaba eliminado del concurso), que me motivó a escribir este post.
Resulta que los concursantes debían realizar tres platos rápidos en el cual todos debían incluir alcachofas, algo simple para ellos por lo que han aprendido y conocen. Pero aquí vino el gran problema para uno de los concursantes, candidato a ganar, que al tratarse de algo muy sencillo fue lo que lamentaría al final del programa.
El jurado dio consignas claras, pero este concursante comenzó a hacer un montón de ingredientes adicionales al plato, empezó a perder mucho tiempo, se puso ansioso, perdía tiempo en cosas que no eran necesarias y el resultado final fue nefasto.
Terminó solamente dos platos (debían ser tres) por falta de tiempo y encima el producto que debía saborearse bien, las alcachofas, brillaron por su ausencia. Por supuesto este muy buen concursante hasta ese momento, fue expulsado.
Cuento este episodio porque muchas veces nos sucede a diario esto en cualquier aspecto de nuestras vidas, pero en cualquiera, ya sea en el trabajo, en las relaciones o en algo que te han pedido.
Tenemos la gran habilidad de complicar lo simple, hacer de lo sencillo y claro a algo complejo e imposible de descifrar muchas veces.
Cuando vemos algo sencillo o que parece fácil, nos descentramos en cosas que no aportan, nos hacen perder el foco y luego al final llegan las sorpresas con resultados para nada esperados, encima muchas personas hacen responsable de esto, a la mala suerte…..
Adornarse, querer gustarse con hacer algo distinto y fuera de lo que se necesita, no significa buscar la excelencia o ser altamente eficiente, ¡sino que sucede todo lo contrario!. Salirse del foco por querer demostrar que sabemos o somos competentes, puede convertirse en una autentica trampa hacia cosechar un resultado negativo como le pasó al concursante mencionado.
Las personas que ejecutan lo que hace falta y dicta en ese momento, son los que marcan la diferencia y si a eso que fue pedido, se le añade todo su talento y maestría, harán de ese trabajo algo excelente, pero estos siempre tienen en mente el foco y nunca olvidan la esencia de lo que deben hacer.
Adornarte, querer gustarte y buscar reconocimientos es algo que le fascina a nuestro Ego, el cual disfruta enormemente cuando hacemos esto, porque en realidad no le importa las consecuencias negativas que podemos cosechar utilizando esta conducta.
La mejor forma de evitar esto, es tener presente; “qué es lo importante de cada momento” y “qué beneficio buscas con hacer esa tarea”, a partir de aquí solamente deberás poner en práctica tus conocimientos para ejecutar de la manera más eficiente posible, lo que se necesita para ese momento.
El líder que perdura e inspira
Cuando hablamos de Liderazgo, rápidamente a la mayoría de las personas se le aparece la imagen de una de una persona arrastrando a las masas, a través de muy buenos y conmovedores discursos.
El Liderazgo va más allá de eso, no hace falta estar al frente de centenares de personas para liderar, porque esta hermosa forma de vivir comienza por uno mismo. Si, has leído bien, tú puedes y debes ser tu propio líder, porque si buscas alcanzar tus metas, sueños u objetivos, deberás ponerte este precioso traje.
El líder que inspira y motiva no busca como objetivo sobresalir, llevarse reconocimiento y ser admirado, lo que persigue constantemente es superar sus propios límites, miedos e inseguridades, para que a partir de allí pueda ejecutar sus actos de modo que estos ayuden e inspiren a los demás.
Un muy buen líder es aquel que lucha permanentemente en no decaer frente a los obstáculos y llevar presente en todo momento su ESENCIA. Por eso no le interesa quedar bien ante los demás y buscar el reconocimiento de ellos, ya que esto sería una excusa perfecta para que el Ego se anclara por muchísimo tiempo en su vida.
El líder que inspira y ayuda a los demás a que crezcan, busca hacer lo que cree correcto en cada momento, en base a lo que dicten sus Valores, Visión y Misión de vida. Porque esto está por encima de cualquier halago o reconocimiento, no busca gustar ni agradar, solamente se preocupa por hacer muy bien lo que cree que debe hacer en base a su autenticidad y no tiene en cuenta la popularidad…..
Los líderes que buscan ser populares y queridos, que evitan entrar en conflictos, cuyas decisiones siempre tienen como destino principal agradar y no solucionar ningún problema desde su raíz, con este proceder lo que están ocultando es una gran inseguridad y falta de claridad en sus valores.
Prefieren hacer esto antes de perder popularidad pero no se dan cuenta que esto es una auténtica trampa mortal, porque con el tiempo tarde o temprano este proceder sin bases sólidas se derrumbará y quedará totalmente al descubierto, de que en realidad no eran nada de lo que decían.
Ser buena persona-líder no significa que no se pueda ser valiente y fuerte, se puede ser muy respetuoso pero sincero a la vez, y cuando hablo de sinceridad me refiero a actuar según tus principios, valores y esencia de persona, porque cuando abandonamos esto, nos convertimos en personas con falsa identidad.
Un líder perdura en el tiempo e inspira a los demás, cuando sus hechos son más potentes que sus palabras, porque estas últimas son fáciles de aprender y decir si se les practica a diario, pero convertir esas palabras en hechos, solamente lo hacen las personas-líderes que las sienten, saben el por qué las dicen y cual es el beneficio de convertirlas en acciones.
Lo que inspira a las personas de los líderes, hace que se les siga y crean fervientemente en ellos con el paso del tiempo, es la COHERENCIA entre lo que dice y hace. Pero esto sucede cuando el líder se lidera así mismo, porque conoce sus puntos fuertes y débiles, tiene claridad en sus valores y no los abandona, aunque aparezcan sus saboteadores y el ego seduciéndoles para que lo haga.
Si quieres liderarte y ayudar a quienes te rodean a través de tus actos, haz lo que tengas que hacer, porque si actúas queriendo agradar para gozar de popularidad y de un falso afecto, entrarás en un espiral sin retorno, que te llevará a no saber quién eres y tener enormes inseguridades a la hora de tomar decisiones.
Una persona-líder que perdura e inspira, es aquella que toma decisiones y actúa en base a lo que dictan sus valores y su visión.
Convierte una idea en un hecho (parte II)
En el post de la pasada semana terminaba con que una vez definida la visión que quieres alcanzar o concretar una idea, llega el momento de trasladarla a la acción, algo que a muchos les cuesta arrancar y a otros no se les da bien llegar hasta el final del camino.
Para ponernos en marcha necesitamos implementar un plan, hay que dedicar tiempo con el fin de identificar y determinar etapas, pasos o establecer pequeñas metas para llegar hasta la cima. La mayoría de las personas que carecen de un plan claro y definido, suelen abandonar pronto el camino.
Cuando elaboras un plan que te motive y a su vez te transmita confianza de que podrás cumplirlo, ponerte en acción te será sencillo, ya que cuentas con dos herramientas poderosas, una visión o idea inspiradora y un plan que te aporta seguridad para ejecutar las acciones correspondientes.
Este paso es importante, pero lo que lo hace más potente es cuando lo escribes en un papel, porque eso de “que tengo todo en la cabeza”, es un arma peligrosa, porque con el pasar de los días, la acción de los saboteadores y los obstáculos que se nos presentan, hacen que se olviden muchos detalles y además solemos perder en varias ocasiones, la noción de la etapa en curso.
Por eso dedica tiempo a escribir las etapas y estrategias de tu plan, tener una imagen visual sobre esto, es muy importante para nuestra mente.
Otro problema que encontramos en llevar a cabo nuestras ideas, es el miedo que nos infunden y transmiten nuestros saboteadores. Estos suelen aparecer en nuestra mente como voces muy molestas y de manera constante, enviando mensajes relacionados con el fracaso, la frustración, baja autoestima, inseguridad, nos recuerdan que el entorno es hostil y malvado con nosotros, que debemos retirarnos antes de perder, que no vale la pena hacer lo que estamos haciendo, etc……..
Es necesario que tengamos identificado a nuestro saboteador y saber en que momentos suele aparecer y bajo que forma, recuerda que los saboteadores aman y adoran nuestra zona de confort, con lo cual harán todo lo que esté a su alcance para que no nos movamos de allí.
También otra cosa que nos sucede cuando estamos en medio del camino o que ya hemos hecho un buen recorrido, es que nos descentramos más de lo que imaginamos. Formas de hacer esto hay muchas, desde cualquier excusa para no ponernos a hacer lo que toca en ese momento, a concedernos bastantes excepciones, perder constancia, intensidad, saltarse hábitos, permitirse descansos y momentos de esparcimiento innecesarios, hace que perdamos el foco.
Cuando perdemos el foco, comienzan los problemas, porque nos dejamos llevar por el ruido externo, perdemos energía y además entra en escena el apego al resultado en vez de centrarnos en el proceso y en el momento.
Otro aspecto que nos aparta del camino hacia la realización de una idea, es cuando nos dejamos dominar por el ego, y éste aparece en los momentos que obtenemos pequeños logros.
El ego muchas veces nos hace olvidar lo que falta, seguir manteniendo la disciplina y los hábitos que nos llevaron a eso. Con lo cual hace que nos crezcamos, perdamos el foco, comencemos a relajarnos sin darnos cuenta hasta que al despertar, nos damos cuenta que todo lo que habíamos hecho, se ha desvanecido y el volver a empezar nuevamente, a muchos les hace abandonar la concreción de su idea.
Como verás hay muchos aspectos que debemos dominar a la hora de poner en marcha una idea o visión inspiradora, con lo cual debemos estar atentos a cada etapa y poner en cada una de ellas mucha pasión, concentración, intensidad, paciencia, tolerancia y sobretodo,
¡creer en lo que se hace y en el beneficio espero conseguir!.
Convierte una idea en un hecho (parte I)
Todas las personas tenemos sueños, ideas y proyectos en mente, además de contar con enormes talentos para alcanzar lo que nos propongamos, pero por determinados factores (habitualmente internos) no logramos llegar a donde queremos vernos.
Esto sucede porque solemos quedamos atrapados en alguno de los dos escenarios más comunes, que son: no saber crear y cumplir un plan para alcanzarlo o bien porque cuando queda muy poco para llegar a la meta, abandonamos (esto puede darse de muchas maneras).
Como tengo bastantes aspectos que tratar en el post, lo he dividido en dos entregas, una será hoy y la otra el próximo martes.
Todo objetivo nace de un pensamiento, sueño o una ilusión, creando la necesidad de querer alcanzarlo. Con lo cual comienzas a pensar en ello, te ilusionas, miras como hacerlo, ves los obstáculos a enfrentar, una vez conocidos comienzan a decaer las ganas de embarcarte en ello, tus saboteadores te anulan mediante mensajes destructivos y poco a poco esas ganas de ponerlo en marcha, comienzan a diluirse.
Por esto para que un sueño, una visión o algo que te ilusiona tenga consistencia para ser lograda o alcanzada, debe llevarse a la acción, es primordial dar el primer paso, porque mientras esté dando vueltas en tu cabeza, solamente servirá para agobiarte y crearte falsas ilusiones.
Cualquier visión o idea inspiradora debe llevarse a la práctica si o si, para evitar que no se convierta en una pesada carga emocional, es decir, cuanto más tiempo la tengas ahí guardada en tu cabeza, más frustración te irá generando por no hacerla. Por eso si decides desistir de ella, lo mejor que puedes hacer, es desterrarla de tu mente y olvidarte de esta, porque si no será una pesada carga.
Con lo cual el primer paso a dar, será que esa idea o visión te inspire, y con esto me refiero, que cuando te conectas con ella, sientas una elevada motivación, que te provoque plenitud y puedas ver lo bien que te sentirás lograrla.
Una visión inspiradora es el paso previo a un gran logro en tu vida, siempre y cuando que esto no quede en una ilusión (nada hecho realidad), sino que sea el punto de inicio para ponerte en marcha hacia su conquista.
También para que una idea te motive e inspire debe estar en sintonía con tus valores y a su vez relacionada con talentos tuyos, para poner estos al servicio de concretar lo que te propongas.
Si logras identificar estos aspectos y conectarte con tu visión, gran parte del éxito está asegurado.
Ahora, después de definir tu idea o visión de lo que quieres alcanzar, llega el turno de ponerte en marcha, uno de los grandes frenos que tenemos las personas. Y esto sucede por varios motivos, pero los más comunes son: la falta de un plan concreto, los diversos tipos de miedos infundados por nuestros propios saboteadores, descentrarnos, dejarnos llevar por el ego cuando vamos obteniendo pequeños logros, no creernos que es posible alcanzarlo y sobretodo, no confiar en uno mismo.
Como verás tenemos varios temas para desarrollar en la segunda entrega, pero de esta primera parte, quédate con la necesidad de que tu idea o visión sea inspiradora para ti y no para otros, porque el que deberá recorrer el camino y superar las adversidades serás tú y nadie más, por eso no te preocupes si al principio tu entorno rechaza tu idea, esto suele ser así en la mayoría de los casos.
Recuerda que una visión o idea inspiradora para ti, es el primer paso hacia el éxito.
¿Cuál es tu huella soñada?
Esta es una de las principales preguntas que les hago a los clientes cuando comienzan un proceso para alcanzar cualquier objetivo, me parece algo elemental tener claro cómo quieres que te recuerden las personas con las que has relacionado, conoces, tienes contacto o interactúas con ellas.
La mayoría suele contestarme que le gustaría ser recordadas como “buenas personas”, pero a mi eso no me dice nada, entonces les pregunto ¿qué es ser buena persona?”. Habitualmente ahí se atascan y no saben ponerle palabras a esa frase tan utilizada de forma genérica y masiva, esto nos sucede porque no nos detenemos a pensar en estas cosas y si en perder muchas veces el tiempo en noticias que nos distraen, perdemos energía en discusiones eternas pero las decisiones de esos temas no dependen de nosotros.
Para saber que huella nos gustaría dejar en cada acto de nuestra vida, primero será necesario conocer tus Valores (quienes me leen habitualmente saben que soy muy pesado con esto) algo fundamental porque muchas veces nos sentimos frustrados y tristes sin saber bien el por qué, pero la clave está en que no estamos honrando algunos valores nuestros.
Cuando conoces tus valores, viene el momento de crear una Visión de Vida a mediano y largo plazo, descubrir y decidir hacia dónde quieres ir, que camino quieres escoger, el cuál estará en clara sintonía con tus valores y tu magnífico SER.
Una vez explorado esto, conocido, incorporado bien en tu interior, comienza el momento de pensar en que te diferencias, cuál es tu sello de distinción, cómo impactas a los demás en tu trabajo, familia, amigos, el equipo que diriges, actividades que haces. Es preguntarse que huella dejas, si se te conoce por ti excelencia, por la pasión que pones a cada cosa, por el trato humano que das, en fin, hay miles de posibilidades que tu debes encontrar y saber cuál es tu seña de identidad.
Saber esto, es como tener una brújula o GPS en tu mano, ya que cuando te sientas un poco perdido o con dudas, mirar a esto te permitirá rápidamente volver al camino correcto sin perder tiempo ni dudas. Además cuando tu sabes lo que eres y quieres, el tomar decisiones es algo sencillo y para nada traumático, por una sencilla razón, sabes bien lo que quieres y deseas dejar.
Desde que conoces y pones en práctica tus valores, sabiendo que huella quieres dejar, todos los actos que haces tienen un sentido, un por qué, un motivo profundo, no son actos por arranques o descontroles emocionales, sino los haces porque tienen una finalidad y hay algo que estás transmitiendo en ellos.
Cuando comencé mi formación en Coaching todo esto que cuento para mí fue un auténtico descubrimiento, no estaba en mi mente ver la vida desde ahí, era de los que buscaba el sentido a todo pero desde lo exterior, pero en ese año y medio de formación, descubrí todo lo que comento, con lo cual mi vida cambió radicalmente.
Por eso cuando comienzo un proceso de Coaching o de Liderazgo con clientes o en un seminario, lo primero que me interesa es ir a centro de todo, que es el SER. Allí están los valores, la visión y la huella que todos queremos dejar.
También quiero aclararte que para dejar una huella no hace falta ser famoso o muy conocido, de ¡ninguna manera!, todas las personas podemos dejar una huella en el trabajo, en tu familia, con el equipo que lideras, con personas que se te cruzan un tiempo en tu vida, en la manera de hacer las cosas o resolver conflictos. Ten en cuenta que cada acto que hagas, estás transmitiendo un impacto, recuerda que nuestros actos definen como somos, con lo cual es muy importante ser lo más fiel y auténtico posible a nuestro SER.
Tener presente cuál es tu huella soñada hace que puedas cada tanto evaluar como de que manera la estás modelando.
Por eso tómate un momento a pesar que legado estás dejando a día hoy, si estás satisfecho con la respuesta te doy la ENHORABUENA, pero en caso que no te guste el resultado de la pregunta, te doy una buena noticia: TODAVIA ESTAS A TIEMPO DE MODELAR TU HUELLA SOÑADA, no pierdas tiempo y ponte en marcha ya.
¿Cuál es tu FILOSOFIA de VIDA?
El tema de tener y crear mi propia filosofía de vida es algo que me apasiona, como también hablar de ella cuando surge la ocasión. Para mí es algo muy potente que cada persona pueda crearla, tenerla y practicarla, por eso intentaré explicarlo lo más breve posible en este post.
Tener una propia filosofía de vida lo engloba todo, es un resumen perfecto de lo que eres, quieres para tu vida y cómo debes actuar en cada situación de tu día a día para sentirte pleno, útil y libre como persona.
La filosofía de vida va más allá de todo, porque es algo creado por ti a partir de un conocimiento exhausto de tu ESENCIA de persona, de los conocimientos y habilidades adquiridas, con lo cual esto te permitirá discernir lo que es bueno y malo para tu vida.
Crear una filosofía de vida no es un cortar y pegar de las que tienen aquellas personas a las que admiras o tienen éxito, porque esto lamentablemente es lo que hace la mayoría de las personas. Copian las recetas de los gurús de turno o personajes exitosos, lo aplican a su vida y por supuesto no suele funcionar. Entonces frustrados dejan esa manada y se van a otra mini manada en donde quien la lidera, explica su filosofía y algunos de los integrantes la aplican (porque otros escuchan y no hacen nada), vuelven a fallar, otra vez a repetir el cambio de manada y así sucesivas veces.
Tener tu propia filosofía ¡¡¡es no copiar a nadie!!!, puedes tomar y aplicar cosas de personas que admiras o te inspiran pero si quieres que tenga éxito debes adaptarla a lo que eres, porque ahí radica la diferencia, recuerda que todas las personas somos diferentes, tenemos una ESENCIA distinta y una misión de vida diferente, con lo cual si copiamos y pegamos perderemos nuestra identidad, autenticidad y seremos miembros de una manada, haciendo lo que nos dice el guía de turno.
Insisto que puedes copiar métodos, formas, planes, ideas, hábitos de los demás cosa que veo muy bien para aprender (de hecho yo lo he hecho) pero siempre debes adaptarlo a tu persona, por eso es vital e importante conocerse a fondo, ya que si no te será muy difícil tener tu propia filosofía de vida.
Recuerdo hace unas semanas atrás le pregunté a un cliente cuál era su filosofía de vida y me respondió: “ser buena persona”, ésta respuesta no significa nada para mi ni para él, es una contestación que demuestra la falta de conocimientos sobre sus propios patrones de vida.
Digo esto porque le pregunté al cliente que significa ser buena persona, después de unos minutos no supo responder. Esto que comento le sucede a la mayoría de las personas, a mí también me sucedió hace una década atrás cuando me hicieron la misma pregunta y no supe describir el significado de ser buena persona para mi, porque está claro que para cada individuo tiene muchos significados e interpretaciones.
El crear y vivir desde tu filosofía de vida te hará sentirte libre, podrás aportar e inspirar a quienes te rodeen, además no dependerás de que los agentes externos determinen si lo que haces es bueno o malo, tú sabrás perfectamente cuando has actuado con coherencia, bien, mal, regular o has sido fiel a tu filosofía.
Tu filosofía de vida te guiará en todo momento, te avisará inmediatamente si estás actuando fuera de ella o no, además el estar en sintonía plena con ella hará que te encuentres conectado contigo mismo en todo momento.
Pero ¿por qué es tan difícil crearla, tenerla y vivirla?, porque se necesita primero mucho conocimiento de uno mismo, luego tener la mente abierta para conocer a muchas personas y sacar de ellas lo mejor que tienen. Una vez hecho esto debes filtrar lo que puede aportarte a tu vida, adaptarlas a tu ESENCIA, tener un gran ejercicio de autocrítica para mejorar constantemente y no dejarte seducir por tus saboteadores para que no abandones la mini manada del gurú de turno.
Una vez hecho todo esto viene lo más difícil, que es tener el coraje y la valentía de ponerla en práctica, olvidándote por completo del que dirán, de esperar reconocimiento externo y romper con los apegos. Además esto provoca que el único responsable de tus decisiones seas TU, con lo cual ya no podrás echar culpas a los demás cuando las cosas no salen como habías querido.
Espero que haya podido aportar algo con este post, este es un tema para desarrollarlo en muchas hojas, pero quería dejarte la idea de la importancia de tener tu filosofía de vida y que si te interesa tenerla, puedes ponerte a pensar en ella y poco a poco ir ¡construyéndola!.
Una Visión sin Acción, es una Ilusión
La pasada semana coincidió que impartí cuatro seminarios y en todos ellos hubo un común denominador que fue la Visión de Vida. A mí particularmente me parece un tema muy potente, ya que cuando sabes tener Visión sobre cualquier tema o aspecto de tu vida, los obstáculos diarios son minimizados por la potencia que irradia tener una Visión motivadora e inspiradora.
El tema de aprender a visionar no suele enseñarse a la persona, es algo que uno aprende haciendo algún tipo de curso o se preocupa en aprenderla, pero la mayoría de las personas viven sin tener una Visión de futuro sobre cómo quieren verse en el largo plazo, como también lo de crear su filosofía de vida es algo que no tiene popularidad, ya que si la tuviera y las personas la harían efectiva, la sociedad actual sería muy diferente.
Como digo en el título del post, una Visión sin Acción es una Ilusión, porque si no la llevas a la práctica, tus deseos y sueños quedarán solo en buenas intenciones y en el famoso “si hubiera hecho o hubiese sido”. ¡Cuándo tienes un sueño si no te pones en marcha, jamás lo lograrás!. Ya se que es una obviedad lo que digo, pero muchas personas viven esperando que sus sueños u objetivos se hagan realidad por arte de magia.
La Visión es algo personal, único e intransferible porque es algo que visualiza y crea uno mismo una situación ideal o que nos gustaría encontrarnos, estará compuesta por los Valores propios, las pasiones personales y todos ellos orientados hacia la huella que quiere dejar la persona. Por esto digo que una Visión es inspiradora y motivadora, además una vez establecida y puesta en marcha, CAMBIA la VIDA de la PERSONA.
Un Visión precede a tu éxito, recuerda que esto para cada persona tiene un significado diferente, porque un logro está envuelto de retos personales y lo que es difícil para uno es fácil para otros y viceversa. Cuando tienes clara tu Visión y vas a por ella, estás haciendo el camino hacia tu éxito, ya que al llegar a la meta habrás conseguido tus objetivos deseados.
El ponerte en marcha y caminar hacia tu Visión, tiene algunos costes que debes pagar como hacer cambios en tu vida, dejar hábitos tóxicos y conocidos por los nuevos y saludables, conocerte más profundamente, sortear obstáculos….., pero cuando llegas a la meta, habrá sido el precio que con más gusto has pagado en tu vida.
Si tienes un sueño o un deseo, lo visualizas y le pones una fecha de concreción, habrás convertido todo eso en una Visión, la cual a partir de ese momento se convierte en un elemento motivador, inspirador y potente para tu vida, porque todas las acciones que hagas, se harán con un sentido y hacia una dirección clara, además el tomar cualquier tipo de decisiones te será muy sencillo, ya que todo lo que te acerque a tu meta lo aceptarás y lo que te aleje, lo quitarás del medio.
Una Visión debe contener las respuestas a cuatro preguntas que debes hacerte:
1-¿Qué quiero para mi vida?
2-¿Cuándo?
3-¿Cómo?
4¿Para qué quiero esto?
Una vez que tengas las respuestas y te pongas en marcha, habrás comenzado a caminar hacia tu sueño con una fecha de realización.
Ahora que se acerca final de año, el comienzo del nuevo con la característica habitual de la mayoría de las personas de establecer nuevos propósitos, te recomiendo que le des profundidad a tu vida, mira más allá del bosque y busca crear un proyecto de vida, una filosofía que te permita caminar con una Visión de mediano y largo plazo, de modo que no seas atrapado por los acontecimientos y las prisas frenéticas del cortísimo plazo. Porque una cosa es vivir el presente con sentido y otra muy distinta es estar y deambular en el presente.
Tener una Visión de Vida te permitirá superar los obstáculos y retos desde una perspectiva bastante grande, además te sentirás útil y podrás desplegar toda tu grandeza como SER humano.
Liderando tu Vida
Comienzo este post dando las GRACIAS a todas las personas que asistieron al seminario on line gratuito que ofrecí el pasado miércoles como también a aquellos que ya lo han escuchado, no obstante dejaré el enlace al final de este artículo.
Quienes me siguen hace tiempo, saben muy bien que para mi la clave de la felicidad y la plenitud está en tener bien claro qué tenemos dentro nuestro, ponerlo en práctica y liderar nuestra vida desde allí, además de aportar luz con nuestros actos a nuestro exterior.
El concepto de liderazgo es algo que todavía se lo relaciona con el mundo de la empresa, del jefe o quién dirige un equipo. Pero después de leer muchos libros de autoayuda, motivación, liderazgo, asistir a seminarios y formarme como Coach, en lo que más creo y me siento identificado es en SER el LIDER de tu propia vida.
¿Por qué me identifico con este concepto?, porque SER tu propio líder hará que tomes el mando y las riendas de tu vida, ya que si tú no tomas tus decisiones, otros lo harán por ti y cuándo esto ocurre, la mayoría de las veces las consecuencias no te favorecen en nada.
Un líder debe saber que recursos tiene, con lo cual no hablo de los externos sino de los internos, y estos están compuestos por sus VALORES personales (no los principios), su Visión que es dónde y cómo quiere verse en un tiempo, su Misión de Vida y la huella que quiere dejar en cada acto que hace, sus pasiones, los talentos y habilidades que tiene y además de descubrir los dones que posee. Estos recursos son algo que tenemos todos los seres humanos, otra cosa es que una gran cantidad de personas todavía no se han tomado el tiempo ni esfuerzo en RE DESCUBRIRLOS y lo triste de esto es que muchos pasan por esta vida sin saber que los tenían.
Cuando una persona sabe con todo lo que cuenta, podrá plantearse si necesita alguna habilidad más que añadir o potenciar otra, pero ya tiene todos los ingredientes para liderar su vida y ponerse en marcha para alcanzar lo que se proponga.
El conocerte a fondo te permitirá gestionar mucho mejor tus emociones, podrás tratarlas sin auto engañarte y saber por qué se producen, además de no permitirles a algunas de ellas que no te secuestren por tiempo indefinido y provoquen en ti una desazón, baja autoestima y parálisis en tu camino.
Otro rasgo muy importante que te permite SER el Líder de tu Vida, es que te acostumbrarás a tomar tus decisiones, no permitirás que nadie decida por ti y convertirás el proceso decisorio en algo habitual y necesario para ti, se acabarán aquellas noches sin dormir porque tengas que tomar una o varias decisiones. Además de esto tomarás las consecuencias de ellas con naturalidad y en caso que no han salido bien, no culparás a nadie, buscarás ver lo que toque mejorar y otra vez en marcha.
Un Líder interior no pierde tiempo y energía en criticar a los demás o quejarse de la mala suerte, sólo busca crecer a diario, honrar sus Valores, caminar hacia su Visión de Vida, dejar huella en lo que haga, no dejarse gobernar por las emociones e inspirar a los demás con sus actos y provocar en ellos a que pueden aspirar a algo más en sus vidas.
Recuerda que para llevar todo esto a la práctica y perdure en el tiempo se necesitan tres muy buenos ingredientes: PACIENCIA, COMPROMISO y PERSEVERANCIA.
Yo quiero ser mi propio Líder, ¿y tú?.
Para quienes quieran escuchar el Seminario: “Liderando tu Vida” pincha el siguiente enlace:
http://www.thecoachingalliance.es/gestiona-tus-emociones.html
También en el enlace anterior puedes consultar las condiciones para hacer el módulo 2 y 3, además de inscribirte para participar en ellos.
Muchas gracias a todos por estar ahí cada semana.
Tener VISION te permite vivir el presente con sentido
El tema de hoy es uno de mis favoritos, me encanta leer, experimentar personalmente y transmitir conocimientos acerca del visionarte ó de tener VISION de vida ó establecimiento de grandes objetivos.
Habitualmente trato en todo momento que las personas que me rodean, los clientes ó entorno más cercano, que aprendan a vivir “mirando más allá del bosque”, porque eso hace que nuestra perspectiva sobre las cosas sean diferentes, no nos hace perder el tiempo en las pequeñeces, sino que nos obliga a mirar más grande.
Rápidamente cuando hablo de VISION aparecen los saboteadores de las personas, diciendo que sólo importa vivir el presente y no hay que pensar en el futuro, así con esa grandísima excusa (equivocada por cierto), evitan tomar decisiones y así esperan que las circunstancias lo hagan por ellos, con lo cual luego se escudan en su mala suerte.
El tener VISION te permite vivir el presente con sentido, porque tu presente actual es producto de tus decisiones pasadas y el futuro será de lo que decidas hoy, tiene sentido no?. Nosotros en todo momento tenemos que decidir, somos los responsables de nuestra realidad, hemos elegido en su momento reaccionar de una forma ú otra, nadie nos ha puesto una pistola en la cabeza, hemos decidido nosotros, en algunos casos los saboteadores amparados en el miedo, la inseguridad, el apego y en estar atrapados en la zona de confort.
Cuando tu sabes lo que quieres en la vida, cuales son realmente los objetivos que te apasionan, que te dan ganas, que vibras, que resuenas, haces que comiences a vivir en sintonía directa con tus metas, con lo cual todo lo que hagas te acercará hasta allí, todo tendrá sentido y lo que no, pues lo eliminarás de tu vida.
La VISION te permitirá estar muy atento a cada momento, con cada señal que se te presente, te ilusionarás cuando veas que vas superando estaciones hacia el destino final y cuando las cosas no salen, buscarás la forma para salir del atasco y seguir la marcha hacia el final, tu vida tendrá sentido, vivirás el presente y evitarás ser un barco a la deriva en medio del océano.
Pero será necesario que cuando visualices un objetivo sea a largo plazo, acostúmbrate a pensar en grande, porque es una gran clave de éxito cuando se piensa más allá del día a día, dejas de pensar en pequeño. Porque el SER humano está hecho para hacer grandes genialidades pero resulta que las prisas, el apego al resultado te ha acostumbrado a pensar en pequeño y eso sucede cuando tu VISION está ligada al corto plazo.
Existen algunas claves muy importante para cumplir tu VISION. Cuando visualices tu GRAN objetivo, establece pequeñas metas, que el ir superándolas te permitirá acercarte al GRAN, escribe que cosas debes hacer, a quién contactar, que tienes, que necesitas, todo esto hará crearte de diferentes guías para el apasionante viaje que vas a emprender.
Una vez puesto en marcha el plan debes ser constante, perseverante, paciente, debes eliminar completamente el apego al resultado, centrarte en las tareas que debes desarrollar, pararte a reflexionar como van las cosas, si hay algo que debes modificar ó no pero siempre en perspectiva al GRAN objetivo y no a las cosas insignificantes que distraen.
Por eso insisto que tener VISION te permite vivir el presente con sentido, porque actuarás y vivirás sin perder de vista tu GRAN objetivo, no perderás ni un minuto más de tu preciosa vida en dar vueltas sin sentido como si te encontraras en el laberinto de tu vida, del que piensas que nunca saldrás.