¿Contra quién compites?

Superarse¿Cuántas veces te has sentido incapaz de hacer que querías hacer y al ponerte en ello, finalmente lo has conseguido?, ¿muchas veces verdad?, un ejemplo claro es sacar el carnet de conducir, a muchas personas le ocurre que subirse a conducir un coche por primera vez es toda una odisea y después de un tiempo para la mayoría se convierte en algo que realizan de forma natural.

Todo estos miedos o dudas se deben al gran poder que ejercen las creencias limitantes sobre nosotros, hay algunas que las tenemos tan arraigadas a nuestros pensamientos, que provocan un enorme lastre para poder romper con hábitos y así caminar hacia el destino que nos gustaría llegar.

Las creencias limitantes las solemos escuchar a través de nuestros saboteadores y éstas son ¡el máximo rival que debemos vencer!; no hay otro más, hay que convencerse que nuestro enemigo más peligroso a batir son ellas y están dentro nuestro. No hace falta ir fuera, lo tenemos muy cerca y todo el día en nuestra vida, así que sin perder el tiempo se deben identificar a esas creencias,  porque tratarán por todos los medios de que no avances.

Esto que digo cuesta entenderlo, porque nos han educado y hemos ido aprendiendo que se compite contra otras personas en todos los aspectos de la vida y además lo que sucede en el mundo exterior es la causa de todos nuestros problemas.

Cuando competimos contra alguien en el trabajo o en las relaciones, sería bueno preguntarnos: ¿quién compite, nuestra ESENCIA o el EGO nuestro con el del otro?.

Depende que lugar adoptes, podrás saber quién está compitiendo. Entender y detectar esto puede ayudarte a crecer como persona y esto además te aportará un buen paso para la conquista de tus objetivos.

El peor y principal enemigo de la persona es uno mismo, aquel que busca enemigos y rivales constantemente en otros, es porque no hace el ejercicio de mirarse interiormente con sinceridad.

De la actitud que decidas mirar al mundo exterior dependerá tu éxito, no hay más.

Las personas que confían en si mismos, tienen muy claro donde se encuentran sus límites, como actúan sus saboteadores y que deben hacer para apartarlos de su camino, no están pendientes de los demás sino de ellos mismos para superarse y sorprenderse en cada instante.

Cuando consideras que tus rivales y enemigos son los demás, que tienes mala suerte y el mundo está en tu contra es porque tu EGO ha tomado posesión de tu vida y no deja que te conectes con tus talentos y virtudes. Solo se dedica a inyectarte dosis de ira, bronca, frustración, baja autoestima, desilusiones, expectativas, pérdida de energía y una falta total de humildad y sinceridad contigo mismo.

Así te será muy difícil alcanzar una vida plena, porque estarás en conflicto permanente con el mundo que te rodea, encontrarás enemigos y fantasmas donde no lo hay, carecerás de claridad para visionar las cosas, tendrás enterrados todos los fantásticos recursos que llevas dentro y te perderás de vivir cada instante.

Ahora si decides competir contra ti mismo, tendrás muchísimas posibilidades de alcanzar tu propia plenitud, porque te conocerás mucho más, aprovecharás de tus recursos, buscarás aprender constantemente, no te dejarás llevar por tu EGO, vas a estar en todo momento cuestionando creencias que te limitan, pondrás en marcha lo aprendido, te caerás y te levantarás con más fuerza, te superarás constantemente y serás siempre el responsable de tus actos.

Cuando una persona descubre a su enemigo interior, habrá dado el paso más importante para ganarle la guerra a su rival más difícil y a la vez estará más cerca de su PLENITUD. 

  1. milcosasquecontar
    07/05/2013 a las 9:59

    buenos días Germán,
    muy buena entrada 😀 En la primera frase me he visto reflejada totalmente. Soy de las que me ahogo en un vaso de agua, hasta que me acuerdo que sé nadar y salgo a flote. Digamos que muchas veces mi cabezonería puede a la falta de autoestima, y si digo que hago una cosa, la hago cueste lo que cueste. Eso sí, si estoy totalmente convencida que no voy a poder hacerlo, entonces no hay más. Lo de dejar las cosas a medias tampoco es lo mío
    Un saludo, Marga

    • 07/05/2013 a las 20:01

      Gracias Marga por tu aporte, me parece interesante, sería bueno que cuando decides abandonar algo preguntarte: ¿a qué se debe?, si es por miedo a superar tus límites o porque directamente no está en sintonía con tus valores.

      Un abrazo y gracias por tu tiempo.

  2. martaescude2@yahoo.es
    07/05/2013 a las 10:52

    totalmente de acuerdo. Los limites nos los ponemos nosotros por lo que hemos experimentado a veces ante determinados intentos de querer aprender por ejemplo a sacarse el carnet de conducir yprobarlo y que te haga cierto respeto.
    Hay que volver a intentarlo. siempre! si es que es algo que sera beneficioso creo.

    • 07/05/2013 a las 20:04

      Muchas gracias Marta por tu aporte, estoy de acuerdo contigo, el intentar varias veces algo que se quiere y se está convencido que se puede, es la mejor forma de romper con los propios límites.

      Un abrazo y gracias por tu tiempo.

  3. María Ximena Cubides
    12/05/2013 a las 23:16

    Germán mil gracias por escribir estos artículos, siempre los leo y enriquecen mi vida son una voz de aliento para superarme cada día más.

    • 13/05/2013 a las 7:27

      Muchas gracias María Ximena, me alegro mucho que los posts te aporten algo.

      Un abrazo y que tengas una muy buena semana.

  4. Beatriz
    13/08/2013 a las 8:58

    Buenos días German. Lo primero felicidades por tu blog y su excelente contenido. Eres un «super clase» en estos temas. Yo soy absolutamente profana en coaching. No he estudiado nada de estos temas, sólo leo post como los tuyos. Una vez tuve la suerte de cruzarme con otro «super clase» que me hizo varias sesiones y cambió mi vida.

    Tengo una duda respecto a estas frases del tipo «como nos han educado». Yo tengo 36 años y mi infancia fue en un colegio religioso y en familia numerosa con pocos recursos y padre dictaror, es evidente que mi vida estaba llena de creencias saboteadoras que poco a poco voy identificando y gestionando. Pero mi duda es… ¿y los que no tienen una educación conforme a los valores de hace 30 años por ejemplo? ¿Se ven igual de identificados los adolescentes de hoy con este texto por ejemplo, y lo entienden como yo? ¿Y los niños? Cuando sean mayores y se hayan educado en el tipo de educación que les corresponda a cada uno, también tendrán limitantes así? Yo tengo una hija pequeña y por supuesto quisiera que ella de mayor no tuviera que enfrentarse a este tipo de cosas, pero ¿cual es la lección aprendida para que personas como yo no tengan la necesidad de identificar sus creencias limitantes? Es decir, es posible, y si lo es, cómo es posible crecer sin ellas? ¿O forman parte de la naturaleza humana y el desarrollo individual y social de cada persona y exsisten porque son necesarias para la evolucion?
    Bueno, disculpa si no es este el lugar para plantear estas cosas y si me extiendo demasiado. Es un placer poder seguirte. De nuevo felicidades y gracias por tu tiempo.
    Bea

    • 13/08/2013 a las 13:38

      Antes que nada muchas gracias por tus palabras Beatriz y tu aporte, el planteo y reflexión que haces para mi es muy bueno. Te diré que al final de tu reflexión escribes la respuesta, es parte de la naturaleza humana ir desarrollándose y creciendo. Esto se hace a través de los límites que nos vamos poniendo, no importa la época ni la educación recibida del momento porque a medida que crecemos lo aprendido de pequeño se va quedando obsoleto, así le ocurrió a nuestros abuelos, padres, a nosotros y le sucederá a las futuras generaciones, porque día a día surgen nuevos retos que debemos esforzarnos y superarnos para superarlos.

      Un abrazo y gracias por tu tiempo.

  5. Beatriz
    13/08/2013 a las 9:00

    Beatriz :Buenos días Germán. Lo primero felicidades por tu blog y su excelente contenido. Eres un “super clase” en estos temas. Yo soy absolutamente profana en coaching. No he estudiado nada de estos temas, sólo leo post como los tuyos. Una vez tuve la suerte de cruzarme con otro “super clase” que me hizo varias sesiones y cambió mi vida.
    Tengo una duda respecto a estas frases del tipo “como nos han educado”. Yo tengo 36 años y mi infancia fue en un colegio religioso y en familia numerosa con pocos recursos y padre dictaror, es evidente que mi vida estaba llena de creencias saboteadoras que poco a poco voy identificando y gestionando. Pero mi duda es… ¿y los que no tienen una educación conforme a los valores de hace 30 años por ejemplo? ¿Se ven igual de identificados los adolescentes de hoy con este texto por ejemplo, y lo entienden como yo? ¿Y los niños? Cuando sean mayores y se hayan educado en el tipo de educación que les corresponda a cada uno, también tendrán limitantes así? Yo tengo una hija pequeña y por supuesto quisiera que ella de mayor no tuviera que enfrentarse a este tipo de cosas, pero ¿cual es la lección aprendida para que personas como yo no tengan la necesidad de identificar sus creencias limitantes? Es decir, es posible, y si lo es, cómo es posible crecer sin ellas? ¿O forman parte de la naturaleza humana y el desarrollo individual y social de cada persona y exsisten porque son necesarias para la evolucion?Bueno, disculpa si no es este el lugar para plantear estas cosas y si me extiendo demasiado. Es un placer poder seguirte. De nuevo felicidades y gracias por tu tiempo.Bea

    • 13/08/2013 a las 13:39

      Por cierto se me olvidó añadir en el comentario que te hice anteriormente Beatriz, que tu planteo no es ninguna molestia ni mucho menos!!!!!!, tú reflexión me ha encantado!.

  6. 08/05/2013 a las 12:31

    Gracias por compartirlo!!!.

  1. 08/05/2013 a las 10:06

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