Todos la valoran, pero cuesta aplicarla

SinceridadLa sociedad en que vivimos y el sistema del que estamos inmersos, se ha preocupado durante décadas que este valor tan apreciado por la gran mayoría de las personas, cueste mucho practicarlo tanto de manera interior como exterior.

Y ¿de qué valor estoy haciendo referencia?, de la sinceridad.

Las dos herramientas muy potentes que se han utilizado para neutralizar la práctica de este valor, son más “el quedar bien” y “comportarte de manera políticamente correcta”, estas dos armas suelen herir bastante a nuestra sinceridad, porque nos hace tener dos caras y esto produce una enorme disidencia entre pensamiento, palabra y acción.

Cuando una persona dice cosas que no siente o actúa de manera diferente a lo que piensa, está actuando bajo una máscara, porque su verdadero interior le esta diciendo otra cosa, pero por ciertas circunstancias o presión del entorno, prefiere adoptar actitudes falsas para quedar bien delante de una situación o ciertas personas.

El problema de que cuando actuamos así perdemos el elevado hándicap que nos aporta la pasión y motivación, ya que en cualquier cosa que hagamos cuando estamos en sintonía con nuestros valores y visión de vida, aparecen estos dos actores que nos ayudan a superar obstáculos y a superarnos.

Actuar con sinceridad tanto con nosotros mismos como el entorno que nos rodea, en la mayoría de las situaciones duele, porque muchas personas y uno mismo trata de aferrarse a bonitas mentiras,  y esto nos lleva al desastre. Este destino llegará tarde o temprano, quieras o no quieras y cuanto más alargues el desenlace, peores consecuencias sufrirás.

La sinceridad es una enorme amenaza para los saboteadores, tanto para los tuyos como los del entorno que te rodea. Porque a éstos les encanta vivir en la zona de confort y tratarán de seducirte con cualquier mensaje con tal que no avances.

La mayoría de las consultas que recibo por parte de mis clientes o personas conocidas es: ¿por qué cuando estamos haciendo cambios positivos para nuestra vida, el entorno que nos rodea pone muchas trabas?.

Y ésta pregunta surge porque nos duele que ciertas personas nos ataquen cuando buscamos cambios positivos. Pues esto sucede porque el saboteador de ellos ven en tu cambio de actitud una enorme amenaza y cuanto más sincero seas con la otra persona y contigo mismo, más te atacarán.

Cuando alguien ha cambiado y actúa con sinceridad, ciertas personas ven en éstos reflejadas a todas sus vulnerabilidades o aspectos a mejorar, tales como las frustraciones, inseguridades, sus creencias limitantes, sueños rotos, su falta de actitud y heridas del pasado. Por esto es que te atacan y tratan de bombardearte para que no cambies o bien no hables de estos temas con sinceridad.

Los saboteadores buscarán siempre que no actúes desde tu autenticidad y sinceridad, ya que si te acostumbras a vivir desde esta perspectiva, estarás constantemente superando límites, obstáculos, barreras internas, vivirás con muchísimas menos cargas emocionales y además podrás inspirar a otras personas a que mejoren como seres humanos desde tu actitud.

Para terminar quiero aclararte que ser sincero no es sinónimo de faltar el respeto a los demás sino todo lo contrario, porque esto es un truco que se utiliza para manipular a que no seamos sinceros y sigamos siendo robots que actúen bajo el programa de ser políticamente correctos.

Mientras digas y opines desde tus conocimientos, experiencias y sensaciones sin desmerecer, ni manipular, ofender o calumniar a otras personas, puedes ser altamente sincero con los demás pero primero debes serlo contigo mismo. 

No confundas ACEPTACION con resignación

reir lluviaEste post se me ha ocurrido escribirlo a raíz del libro que estoy elaborando sobre el camino que debe recorrer un trader (y en cualquier aspecto de la vida) para llegar a ser consistente, en el cual dedico una parte pura y exclusivamente a realizar un viaje interior para que luego conquiste su mundo exterior.

Y una de las situaciones que más se me venía a la cabeza mientras escribía esa parte del libro, lo importante que es aprender y saber ACEPTAR.

Muchas veces cuando hablo en determinados webinars, seminarios o mesas redonda sobre este tema, al principio percibo la sensación de quienes están del otro lado, como que les estoy dando un mensaje de contradicción por mi parte, es decir, como un profesional de mis características ¡pide que aceptemos como estamos o somos!.

Todo esto viene porque muchas personas confunden aceptación con resignación y realmente son dos perspectivas y actitudes muy distintas, por eso me gustaría explicar brevemente a que me refiero cuando hablo de estos dos escenarios.

Cuando una persona busca un giro, un cambio importante en su vida o profesión, el primer paso para lograr esto, es ACEPTAR su realidad, sus actitudes y decisiones que ha tomado de forma consciente o inconsciente. Esto es fundamental si queremos subir al siguiente nivel, porque si esto no sucede, seguiremos echando culpas al mundo y creyendo que la “mala suerte” esta cebada con nosotros.

ACEPTAR es humildemente describir lo que sucede, actuar con sinceridad y llamar a las cosas por su nombre, sin ningún ánimo de auto hundirse y pegarse a si mismo, si no ver lo que sucede, siente y tiene, no hace falta más. También esto suele estar influenciado por las circunstancias de la vida y con esto no podemos luchar ni modificar, porque no tenemos un control absoluto sobre ello.

A medida que vamos haciendo el camino, la vida nos va poniendo situaciones, que muchas veces no las hemos pedido, pero por intermedio de los obstáculos nos pone a prueba para que estiremos límites y de esa forma, podernos superar para subir de nivel.

Con lo cual ante esto podemos elegir dos actitudes, o enfadarnos, protestar, sentirnos maldecidos, etc…. o bien ACEPTAR lo que tenemos en frente y a partir de ahí, sacar todo nuestro ingenio, talento, conocimiento y valores para superarlo; de modo de seguir adelante hacia nuestros sueños.

Esto es como surfear una ola por ejemplo, el surfista la ve venir, si le gusta, se sube pero una vez que está sobre ella, trata de utilizar todo su talento para hacerlo bien y llegar a la costa. No comienza a protestar o quejarse una vez que la toma porque ésta no es de su gusto, agrado o satisfacción. Cuando ya está en ella, se deja llevar e intenta poner lo mejor de si para cumplir con su objetivo.

Y la vida es así, olas constantes que debemos tomar, aceptar como vienen y surfearlas de la mejor manera, algunas nos caeremos y otras las superaremos con sobresaliente.

Sin embargo Resignarse es tirar la toalla, retirarse, abandonarse, huir, dejarse dominar por la negatividad, creer que la “mala suerte” te tiene cautivo, es quejarse de todo y pretender que el mundo cambie solo para ti.

ACEPTAR tu realidad y sincerarte contigo mismo, es el primer gran paso hacia el cambio o subir de nivel en la vida.

Por eso ante tu realidad debes decidir en que perspectiva quieres situarte, en la de ACEPTARLA para poder ponerte manos a la obra en cambiarla o en resignarte a esperar que se te aparezca el genio de la lámpara para que la cambie…..

¿Buscas reconocimiento? (Parte II)

SuperarseSiguiendo la segunda parte del post de la pasada semana, el cual terminaba así:

“Todo esto es agradable y bonito cuando hay bastante reconocimiento externo, pero ¿qué pasa cuando eso no llega y a veces no viene nunca?….

Pasa que nos deprimimos, nos venimos abajo, dejamos de creer en nosotros mismos, en las capacidades que tenemos, en lo potentes que podríamos ser y además comenzamos a actuar de una manera que no es la propia, pero con tal de agradar a los demás para recibir ese dichoso reconocimiento que nos pide a gritos, nuestro EGO, hacemos cualquier cosa, entre ellas desconectarnos de nuestra ESENCIA.

Totalmente diferente es cuando el reconocimiento proviene de nuestro interior, ese que viene sin la necesidad de quedar bien con uno o con otro con tal que te den una simple palmadita o escuches palabras de alabanzas aunque no las sientan.

Cuando el reconocimiento viene de tu SER, es el valor de saber que has actuado en base a tu ESENCIA, que no te has traicionado a ti mismo con tal de recibir un reconocimiento de fuera, que muchas veces es falso.

Las personas que actúan en base a lo que son y hacen acciones sin esperar un reconocimiento externo, solamente buscan hacer muy bien lo que deben hacer y después de esto sienten satisfacción y plenitud interior, sin necesitar de lo externo.

Aunque en la mayoría de las ocasiones los que se preocupan por recibir su propia aprobación interior, suelen recibir bastante reconocimiento externo. Y esto sucede porque no están apegados a buscar esto, les interesa simplemente hacer las cosas como creen que deben hacerlo y no porque les presione su propio Ego.

En cambio aquellos que buscan constantemente el reconocimiento externo, se obsesionan con esto, están apegados y muchas de las veces no llegan de la forma que desean, con lo cual eso lleva a seguir desconectándose aún más de su autenticidad.

Lo importante es preguntarse ¿qué te aporta tener un reconocimiento externo cuando interiormente no estás satisfecho con lo que haces y eres?.

Me parece que debemos comenzar por ahí, preguntarnos sinceramente, sin autoengaños ni mentiras, qué tipo de reconocimiento buscamos y para qué le queremos.

Tener esto claro puede ayudarnos de mucho a nivel emocional y de confianza en uno mismo.

Por supuesto que no es fácil aprender a buscar tu aprobación interna antes que la de los demás, la educación tradicional nos ha enseñado e inculcado creencias sobre este tema, pero tal vez si comienzas a dar prioridad al reconocimiento interno, te ahorres muchas “montañas rusas emocionales”.

Al final para conseguir este cambio de mentalidad, hace falta un trabajo interior que modifique ciertas creencias limitantes acerca del reconocimiento externo.

Recibir reconocimiento de otras personas es algo bueno para uno, porque es una señal de que has aportado algo y lo ven, pero cuando esto se convierte en lo principal por encima de lo interior, a partir de aquí es el momento en donde ya comienza a actuar el ego por encima de tu SER.

Finalmente muchas gracias a todos aquellos comentarios que he ido recibiendo en mis perfiles de las distintas redes sociales y aportando ideas, sugerencias sobre esta segunda parte, un abrazo y hasta el próximo martes.

 

¿Buscas reconocimiento? (Parte I)

El mundo a tus piesEste tema del reconocimiento es uno de los temas que más me gustan, de hecho es una de habilidades necesarias de un Coach que debe tener, la cual en determinados momentos debe transmitírsela a su cliente en determinados momentos de las sesiones o procesos.

Cuando me puse a escribir el post, me he dado cuenta que el tema en desarrollo se extendía, así que decidí hacerlo en dos entregas, la siguiente será publicada el próximo martes 4 de marzo.

Volviendo al tema, el reconocimiento es una de la cosas que nos persigue durante toda nuestra vida, no podemos escaparnos de él, queramos o no estará ahí, y esto nos va marcando a medida que crecemos.

Para mí el reconocimiento es algo muy bueno, más cuando se lo das de forma sincera y placentera a otra persona, además es necesario y funciona para nuestra autoestima como el aceite para un coche. El cual se le debe recargar y revisar, ya que la falta de éste hace que el vehículo no se puede utilizar y en caso que lo hagas, destrozarías el motor.

Con el reconocimiento en nuestra vida, sucede lo mismo, es muy necesario para sentir que estamos actuando bien, nos provoca confianza, tenemos la sensación de que estamos aportando y a la vez vemos que somos importantes, pero…….. esto tiene una pequeña trampa.

 ¿Cuál es la trampa del reconocimiento?,

 dependerá de dónde viene.

El reconocimiento puede venir de dos lados, uno del exterior y el otro desde el interior, el primero puede jugarte muchísimas malas pasadas como buenas, pero el segundo es sincero e inspirador, y además no tendrás apego a él, cosa que en primero pasado el tiempo te haces adicto.

Cuando el reconocimiento proviene de afuera y nos acostumbramos a hacer las cosas con el fin de cosechar muchos de estos, la mayoría de las veces solemos desconectarnos de nuestro SER para recolectar todos los elogios posibles, sin tener en cuenta la calidad de estos ni de dónde provienen.

Esto trae como consecuencia, que poco a poco esto se nos convierte en un apego, trayendo como consecuencia que con el tiempo trae muchos “bajones” anímicos.

El reconocimiento externo les fascina enormemente a nuestro EGO, es lo que más le gusta, busca, pelea, se enfada, lucha y quiere, “que el mundo esté a nuestros pies”, no, mejor dicho “¡a sus pies!”.

Así nos ponemos emocionalmente y anímicamente cuando buscamos en cada cosa que hacemos un reconocimiento externo, nuestro EGO a medida que actuamos desde esta perspectiva, se hace más fuerte, trayendo como resultado que perdamos autenticidad y conexión con algunos de nuestros valores.

Esta actuación nuestra (muchas veces inconsciente) da paso muchas veces a nuestra peor versión de nosotros mismos con tal de encontrar y llevarnos ese reconocimiento externo tan esperado.

Todo esto es agradable y bonito cuando hay bastante reconocimiento externo, pero ¿qué pasa cuando eso no llega y a veces no viene nunca?….

 CONTINUARA

 

¡Lidérate! y alcanzarás lo que te propongas

empresario-de-exito 1En los tiempos actuales ya no alcanza solamente con el conocimiento para alcanzar objetivos o ir subiendo peldaños en tu vida, y esto es tanto en el ámbito profesional como en lo personal.

Se vive a una velocidad tremenda, que busca en todo momento alejarnos y distraernos de un ejercicio muy potente y beneficioso para cada uno de nosotros, que es la reflexión acerca de lo que somos y queremos lograr.

Ante este escenario, se necesita mostrarse diferente a los demás, evitar caer en la manada, porque cuando esto ocurre, la autenticidad y la ESENCIA de la persona queda relegada a un plano muy lejano, del protagonismo que debería ocupar.

Caer en la manada y hacer lo que el sistema quiere que hagas, es relegar gran parte del potencial que llevamos dentro y esto con el tiempo trae consecuencias emocionales tales como la frustración, ansiedad, la inseguridad, baja autoestima, estrés, miedos, dudas, ira y enfados constantes.

Por esto hay muchas personas que están intentando salir del modelo puesto hoy en día, y para lograr esto necesitan hacer cosas diferentes y cambiar la manera de pensar y actuar.

Muchas personas intentan romper con las creencias limitantes que inconscientemente han ido forjado durante años, lo cual no es nada fácil re programar esto, pero con valentía, compromiso, constancia y disciplina se logra perfectamente.

Cuando una persona reflexiona sobre como está y salir de la manada, comienzan a gestarse nuevos pensamientos acerca de su realidad actual, y esto lleva a buscar nuevos rumbos a nivel profesional, porque quieren brillar y sentirse útiles, ya que tienen conocimientos, ganas de cambiar pero a la hora de actuar….pareciera que siempre les falta algo.

Y ¿qué les falta a la mayoría para alcanzar sus metas, sueños y objetivos?:

 LIDERARSE  a si mismo

Esta es la clave de todo logro o éxito, saber realmente quién eres, qué tienes para aportar al mundo, cuáles son tus debilidades, en qué eres vulnerable, cómo actúan tus creencias limitantes y saboteadores a la hora de echarte a andar por el camino y buscar cambiar tu realidad por la que deseas.

También es importante saber cómo actúas y piensas cuándo el entorno quiere que seas políticamente correcto y les agrades a todos, ya sabes que si eliges hacer esto, perderás tu magia y autenticidad pero lograrás pertenecer a la manada.

Liderarte a ti mismo es conocer todas estas respuestas que planteo en los párrafos  anteriores y luego tendrás que encajarlas como un puzzle para tu beneficio. Conocer todo esto y gestionarlo para ponerlo al servicio de tus planes, es la gran clave del éxito.

Cuando te LIDERAS a ti mismo, podrás ser capaz de liderar personas, proyectos, entornos adversos y complicados, gestionar tus emociones, sabrás moverte tanto en momentos dulces como agrios, no vivirás en “montañas rusas emocionales” y tomarás decisiones sabiendo el por qué las haces y hacia dónde te llevar.

Finalmente aprovecho para invitarte por si quieres profundizar este tema y buscas liderar proyectos con éxito, a que mires el curso que haré en la UNED sobre este tema, es una propuesta muy atractiva, completa y con mucho valor.

He diseñado el curso junto al equipo que me acompaña, para que los alumnos aprendan y tengan todas las claves necesarias para liderarse y luego liderar entornos, proyectos, personas y cambios.

Te dejo el enlace por si quieres obtener más información o inscribirte http://www.fundacion.uned.es/actividad/idactividad/6670 

Muchas gracias por tu tiempo y ojalá pueda verte en este viaje hacia tu liderazgo interior y exterior.

 

Decir NO es decir SI a algo

PuertasUna de las cosas que más nos cuesta es aprender a decir que “NO”, parece algo sencillo pero a diario nos vence esto y acabamos diciendo “SI”, a cosas que nos distraerán y que no suelen ayudar a concretar en hechos las prioridades.

La razón por la que nos cuesta tanto decir “NO” muchas veces es por varias razones que tenemos dentro nuestro, es decir, algo grabado en nuestro subconsciente que a la hora de actuar, acabamos diciendo el “SI” (aunque en fondo sabemos que debemos decir “NO”).

Con lo cual es muy importante saber cuál o cuáles son las razones por las que no decimos “NO”, ya que esto nos ayudará a saber dónde radica el problema y a partir de aquí, si realmente interesa cambiar, podemos comenzar algunas acciones para resolverlo.

Dos de las causas más comunes en estos casos son, los diferentes apegos y el miedo a quedar mal.

En el primer caso no hay un solo apego, sino que hay varios, puede ser por necesidad de control, es decir, estar en todo y por más que no deberías hacer esa acción porque te distraes de lo prioritario, dejas de lado esto y lo haces te lo pidan o no.

En estos casos existe en la persona, a parte del apego, inseguridad, falta de confianza, te recuerdo que los apegos fuertes surgen porque la persona tiene instalada la creencia limitante, que si lo pierde o se desprende del mismo, su “mundo” se vendrá abajo.

Por esto hay muchas personas incapaces de perderse algo, necesitan estar en todo, dejando de lado lo importante y necesario para ese momento, pero sus apegos e inseguridades son tan potentes que al final no saben decir “NO”.

La otra causa bastante común es el miedo a quedar mal o “qué dirán de mi si no voy o no lo hago”. Esto se debe también a un poco de falta de autoestima, porque una persona que está segura de lo que hace en todo momento, cuando dice “NO” a algo, sabe por qué lo hace y el beneficio que le representa no hacerlo.

Además una persona segura de si mismo, no gasta ni tiempo ni energía en adivinar lo que pensará el otro y como actuará cuando le diga que “NO”. Con esto no digo que sea fácil lograr convertir esto en un hábito pero con constancia y conocimiento de uno mismo, esto se consigue seguro.

Decir que “NO” a algo que distrae a uno es decir “SI” a algo importante para tus beneficios y objetivos.

También debemos tener cuidado y estar alertas de los “saqueadores de tiempo, energía y talentos”. Hay individuos que tienen la habilidad de detectar a personas que les cuesta decir “NO” y encima tienen un talento, una habilidad o un conocimiento de algo. Los cuales suelen acercarse pidiéndoles el favor y estos como no saben decir “NO”, le dedican todo el tiempo y la energía necesaria para satisfacer sus necesidades.

Por supuesto todo esto es gratis o por un mínimo importe y en muchos casos ni les dan las ¡gracias!!!!!.

La mejor forma de apoyarse para decir “NO” cuando debes hacerlo y no sabes que decir, es hacer uso de tus VALORES y objetivos, con lo cual cuando aparezca esta situación, preguntes a esto, si hacer eso te acercará o te alejará de tus metas o valores. Porque la respuesta de esto, te permitirá con total certeza, decir “NO” o “SI”.

Por eso ten en cuenta que cuando dices “NO” a algo, estás diciendo “SI” a otra cosa.

 

Un auténtico lastre para tomar vuelo

bolsa-de-piedrasA medida que vamos haciendo camino en nuestra vida, vamos adquiriendo experiencias, conocimientos, aprendizajes, caídas, obstáculos que buscamos evitar tomando atajos con recetas mágicas (no suelen funcionar) y estos muchas veces se repiten por no solucionarlos desde la raíz.

Todo esto hace que construyamos una especie de “caja de herramientas”, la cual llevamos constantemente para utilizarla en todo momento de manera consciente o inconsciente. Al final este “kit” es de cosecha propia, ya que es un cúmulo de lo que llevamos vivido hasta ahora.

Esta “caja de herramientas” nos ayuda a tomar decisiones, reflexionar, evaluar escenarios futuros y presente, hace que recordemos el pasado con aciertos y desaciertos pero fundamentalmente influye de una manera directa cuando llega el momento de cambiar para encontrar mejores resultados.

A todas las personas en su mayoría les encantaría subir su nivel en la vida , es decir, vivir y descubrir cosas nuevas que le hagan sentir que están evolucionando, porque cuando sucede esto, la persona se siente a gusto, plena, está dispuesta, las posibilidades de explotar su potencial aumenta de forma considerable y sobretodo se siente útil e importante, tanto para él mismo como para quienes le rodean.

Pero a la mayoría de las personas, por no decir todos, nos cuesta muchísimo trabajo tomar vuelo, abandonar esa tierra conocida para volar hacia otras experiencias gratificantes que nos permitirán crecer y acercarnos aún más a lo que quiere cada uno.

Y… ¿por qué cuesta esto de tomar vuelo?, por algo muy simple y esto es, por un lastre muy pesado, cansador, permanente y molesto que cargamos a diario, llamado: el “apego”.

Este actor que parece muy secundario, cobra un enorme protagonismo en cada momento que debemos tomar decisiones o bien cuando nos encontramos haciendo el camino hacia un objetivo o una meta.

Se presenta con diferentes vestuarios y máscaras, puede que esté relacionado a ciertos objetos materiales, sentimentales, de pensamientos y de resultados, pero en todo los casos lo que crean, la necesidad de no desapegarnos de ellos, porque en caso de que esto ocurriese, podríamos sentir mucha inseguridad, miedos, dudas o falta de pertenencia.

Un apego que nos pasa a todos en nuestra vida, es cuando hemos tenido que tomar una decisión referente a una amistad o relación sentimental, en esos momentos el “apego” aparece en un estado muy alto, porque a través de sus intervenciones lo que busca es que nos quedemos como estamos, sin importarle que el quedar así nos privaría de crecer y mejorar la vida. Pero esto último a este actor no le interesa en lo más mínimo.

Otra forma de estar presente es cuando tenemos que desarrollar un plan, y la máscara con la que se presenta, es en hacernos vivir pensando y obsesionarnos con el resultado más que en el proceso. Y la consecuencia del de esto, es que nos descentramos del momento, de lo que tenemos que hacer y esto trae el resultado de desmotivarnos, equivocarnos, perder la paciencia, ponernos ansiosos porque el resultado esperado no llega, perdemos el control emocional y finalmente dejamos el plan, que con tanta ilusión fue creado.

Si te interesa tomar vuelo en tu vida, subir de nivel, resonar, abandonar tu zona limitada por tus saboteadores, deberás comenzar a la hora de tomar tus decisiones a dejar de lado al “apego” y tomarlas pensando en tus valores, visión de vida y objetivos como también si quieres cumplir un plan, será necesario que te centres en cada etapa del mismo sin tener constantemente en tus pensamientos el resultado final.

Si quieres subir de nivel en la vida y volar alto, deberás minimizar el lastre del APEGO.

 

 

Si les enfrentas…..¡SEGURO que GANAS!

Zona de confortA lo largo de nuestra vida, vamos teniendo muchos sueños, ideas, objetivos, metas e ilusiones pero estas en su mayoría se desvanecen cuando intentamos ponerlas en práctica porque no son capaces de superar la barrera del MIEDO.

Cuando una persona habita en la zona de confort después de un tiempo comienza a sentirse que no brilla, no resuena, siente que está viviendo por debajo de su potencial, que podría rendir más pero no sabe como hacerlo, con lo cual vive inmerso en un proceso de inestabilidad, es decir, dice sentirse bien pero…..no muy convencido de ello.

Una buena forma de detectar si alguien se encuentra en su zona de confort, es conectarse con sus VALORES, ellos le dirán rápidamente en qué situación se encuentra, porque cuando no se honran es un claro síntoma que la persona no está resonando y corre peligro de ser atrapado por la mediocridad.

Con lo cual si alguien permanece en su zona de confort es como estar dentro una caja y acomodarse a vivir allí, al final te acostumbras, controlas todos tus movimientos, aunque pienses en salir en algún momento pero para eso se esperan las condiciones perfectas, algo que nunca llegará.

Si por alguna circunstancia interior, ya sea por el empuje de tus valores, visión de vida, sueños o talentos buscas salir, ahí estarán ellos para infundirte MIEDO, inseguridades y baja autoestima…ah ¿quiénes son estos que transmiten esos mensajes?, tus saboteadores, para eso están y actúan, para desmotivarte, desvalorizarte y hacer todo lo posible para que no salgas de la caja.

Todas las personas vivimos por debajo de nuestro potencial, algunas más y otras menos, y esto ocurre porque nos cuesta horrores salir de la caja, abandonar la zona de confort, ya que si se te ocurre hacerlo deberás enfrentar a un monstruo llamado MIEDO que tiene como aliados a la inseguridad, la incertidumbre, el que dirán, la falta de control ante lo nuevo, el apego, el fracaso, la incomodidad y a su gran jefe de comunicación….los saboteadores.

Mira a todo lo que deberás enfrentarte si decides salir de la caja, ¿a qué impone semejante equipo??????.

Por esto nos quedamos muchas veces en el intento de ir a por nuestros objetivos, nos dejamos amedrentar por estos agentes, comenzamos a auto convencernos de lo fantástico que es vivir dentro de la caja, comienzas a creértelo, el saboteador te convence aún más y allí te quedas.

Pero……..al poco tiempo comienzas a dudar del auto convencimiento de que vivir en la caja es lo mejor, aparecen dudas, te sientes con ganas de salir y ¿de dónde viene esa fuerza que pide salir?, nada más y nada menos que de tu ¡SER!!!!!!!.

Ese mago que tienes dentro no se rinde, no se deja seducir tan estúpidamente y te pide a gritos que enfrentes al MIEDO con tu su equipo, porque te diré algo, este conjunto suele ganar habitualmente todos los intentos de salir de la caja, porque ¡no se los enfrenta!!!!!!!!!!. Renunciamos a desafiarlos antes de jugar, con solo oír que debemos luchar contra ellos, cualquier excusa será buena para retirarnos y volvernos a esconder en la caja.

TU tienes un grandísimo equipo para desafiar al MIEDO, cuentas con tus VALORES, tu VISION y MISION de VIDA, tienes talentos, ideas, sueños, capacidad, inteligencia, recursos internos sin descubrir, con lo cual enfréntale, plántale cara, porque el MIEDO cuando se le enfrenta, nos damos cuenta que esa figura de monstruo enorme desaparece por completo.

Recuerda que TU eres más GRANDE que el miedo y su equipo, por eso si le enfrentas….¡SEGURO que GANAS!!!!.

Adoptar la actitud del “¿cómo?”, ¡depende de ti!

autosuperacionDurante nuestra vida y día a día se nos presentan muchos retos, obstáculos, dificultades y ante todo esto tomamos diferentes actitudes, nos posicionamos desde algunas perspectivas, reflexionamos, opinamos a veces con conocimiento y otras desde lo que creemos.

Enfrentarse a situaciones tanto esperadas como no, hace que tomemos una ACTITUD y esto para mi es lo más importante, porque es lo único que podemos controlar en nuestra vida, ya que esto depende de uno mismo.

Todo lo que nos rodea no podemos controlarlo en su totalidad, habrá algunas cosas que más y otras menos pero su ciento por ciento nunca, pero lo que si puedes controlar completamente, es tu ACTITUD.

Esto viene porque cuando tenemos un problema, un reto, una adversidad o un obstáculo, su resolución o salto de nivel dependerá de la ACTITUD que tomes o mejor dicho desde que perspectiva te sitúes.

En la gran mayoría de las personas la perspectiva que predomina (era abonado a ella) es la del “¿QUE?” y “¿POR QUE?, cuando sucede algo suelen preguntarse eso, “¿qué ha sucedido?” y “¿por qué ha pasado?”, lo cual es necesario saberlo pero el problema radica en que muchos se quedan anclados en ese punto mucho tiempo, reflexionando, teorizando, haciendo hipótesis, jugando con que si se hubiera hecho tal cosa, lo otro, aquello y a su vez se juzga a todo el mundo.

Luego están los que pasan de la anterior perspectiva a otra, que es esperar a alguien venga y les diga “¿cómo hacerlo?”, con lo cual escuchan a algunos que dan ideas pero siempre les falta algo para ponerlo en marcha, porque están esperando que les den la metodología perfecta y muchos inconscientemente quieren que lo hagan por él, así si sale mal no tienen responsabilidad alguna y evitan toda clase de compromiso.

Finalmente están los que buscan y crean el “como hacerlo”, y esta perspectiva es la más difícil, laboriosa y trabajosa de lograr, por eso destacan las personas que consiguen objetivos de las que no, porque las primeras están constantemente con la ACTITUD de crear y aplicar el “como”, mientras los segundos se quedan atrapados en las perspectivas uno y dos, con el agravante que creen estar avanzando pero siguen en el mismo lugar.

Cuando una persona comienza a centrar su ACTITUD a vivir desde el “como”, ha creado para su vida una auténtica ventaja. Pero claro llegar ahí tiene su recorrido y su trabajo, porque se debe aprender mediante un intenso y aplicado trabajo interior, que las condiciones perfectas no existen, a que no hay nada seguro en esta vida, a que cuando tomas decisiones, creas o pones en marcha algo puedes equivocarte, caerte o que no salga como pretendías.

Y este es el punto más importante, cuando vives desde la perspectiva de buscar y crear el “cómo hacerlo”,  que te salga mal el plan a la primera está en lo planes pero esto servirá para descubrir lo que hace falta mejorar para que el siguiente intento salga mejor y así hasta encontrar el punto adecuado.

Podrás ir a mil cursos a que te den la fórmula del éxito, podrás preguntar a cientos de personas cómo se hace, tendrás miles de conocimientos sobre cómo hacer las cosas pero si tu mente no adopta la ACTITUD de crear y aplicar el “cómo hacerlo”, todo lo demás te será inútil.

Nuestros conocimientos están para ser experimentados en el momento que los necesitemos, si no lo hacemos, es como tener una hermosa, gigante y diversificada biblioteca pero compuesta de libros nuevos y sin ser abiertos nunca……..

Nuestra ACTITUD que adoptamos cada día es un fiel reflejo de lo que vamos cosechando a medida que escribimos nuestros capítulos en la vida, por eso si quieres subir de nivel, abrazarte a buscar y crear el “cómo hacerlo” puede proporcionarte muchos beneficios y lo bueno es que adoptar esta ACTITUD depende de ti.

 

 

¡PRACTICALA!….y estarás FOCALIZADO

ReflexiónEs una gran herramienta para ayudarnos a crecer, subir de nivel en nuestra vida, aprender a conocerse más, además colabora en saber cuándo tenemos ciertos miedos y cuáles son las razones de ello, pero la sociedad en la que vivimos se niega y rechaza rotundamente que la utilicemos.

El sistema de sociedad que tenemos, busca permanentemente saturarnos de cosas, actividades y distracciones para no que no utilicemos esta herramienta, cada día, semana, mes, va sacando a la luz cualquier cosa que llame la atención para que nosotros y nuestro entorno no la utilice.

Imagino que ya estarás ansioso en saber de que herramienta mágica estoy hablando, pues debo decirte que la conoces y has sentido hablar de ella mucho pero lamentablemente la mayoría de las personas no le da la importancia y potencia que tiene, por eso no la suele utilizar.

Estoy hablando de la REFLEXION, SI, algo que parece muy fácil de hacer y ejecutar pero cada día se está convirtiendo en un tesoro limitado, difícil de encontrarle un tiempo durante el día a día para utilizarla por la mayoría de las personas.

Los parámetros del sistema actual en que vivimos no quiere ni por asomo y ni en broma a esta herramienta poderosa que tenemos todos, porque lo que busca como objetivo es tener una sociedad compuesta “por una manada de robots”, en la cual todos hagan lo mismo, reaccionen igual, deseen y se peleen por las mismas cosas, , es decir, se busca que estén distraídos y fundamentalmente que ¡no piensen!.

Reflexionar es una de las mejores cosas que podemos hacer, tampoco hace falta irse al Tíbet para practicar este ejercicio, es más simple de lo que parece pero al mismo tiempo es difícil darle un espacio para realizarlo constantemente y sinceramente.

En el último post, hacía referencia a la necesidad de crear hábitos para alcanzar objetivos, marcaba la importancia de detectar cuales eran necesarios, ejecutarlos con constancia y una vez ejecutados con frecuencia, la posibilidad de alcanzar los objetivos sería muy factible.

Con la REFLEXION pasa lo mismo, es una herramienta muy poderosa pero se necesita crear el hábito, como decía antes no hace falta ir a un lugar preciso para hacerlo, se puede hacer en tu casa o en cualquier sitio, solamente hace falta que quieras practicarlo.

Una de las claves necesarias para hacerlo es en primer lugar ser sincero contigo mismo, no debes mentirte ni auto engañarte, tampoco hace falta que seas muy duro contigo mismo, ante todo tolerancia, simplemente es darle nombre a ciertas cosas que te ocurren para que a partir de ahí puedas crear acciones que te permitan mejorar.

Crear el hábito de preguntarse e indagarse a uno mismo es muy enriquecedor porque te permitirá conocerte más, saber que recursos tienes, cosas que debes mejorar o potenciar, aprender a ver las cosas desde diferentes perspectivas para elegir la opción que más te convenga, ir definiendo tu Visión de Vida y además te permitirá evaluar que conexión tienes con tus Valores.

Para que te pongas en marcha con esta herramienta sin que te vayas al Tíbet a practicarla, te doy algún ejemplo. Puedes por la noche antes de irte a dormir o cuando lo veas oportuno, mejor sobre el final del día, hacerte tres preguntas:

“¿Qué he aprendido hoy?”, “¿En qué he estado bien?” y “¿Qué debo mejorar?”, apúntatelo en un cuaderno o libreta todos los días y lo puedes repasar todas la semanas para ir viendo avances.

Otra cosa que puedes hacer  el domingo, es pensar en tres intenciones para la semana que comienza e ir viendo como evolucionan éstas a medida que pasan los días.

Si comienzas a incorporar el hábito de REFLEXIONAR a tu vida, ganarás mucho, entre muchas cosas, ir saliendo de la “manada de robots”.