Fin de una etapa y comienzo de otra

CaminoEn esta parte del mundo nos encontramos en un momento del año que el cuerpo y la mente nos pide vacaciones, parar un poco para recargar energías, ver cómo nos sentimos y qué necesitamos para comenzar la nueva temporada con más ganas, ilusión y motivación.

Para poder definir nuevos objetivos o continuar con los ya establecidos, es muy recomendable reflexionar sobre lo que se tiene y se busca alcanzar, esto es totalmente necesario para evitar dar vueltas tontamente y derrochar energía, porque a esta última debemos cuidarla como un auténtico tesoro.

Al comienzo de la nueva temporada, la mayoría de las personas tienen un alto grado de energía por haberlas cargado en las vacaciones, se establecen nuevos propósitos (bah, los mismo de siempre) pero al comenzar a rodar, ante los primeros obstáculos…arrojan la toalla y a esperar el comienzo del año o de la siguiente temporada para retomarlos.

Por esto, es importante que a la hora de definir objetivos, estos estén altamente conectados con tus Valores y Visión de Vida, porque si no serás uno más de los que comienzan con la actitud de comerse el mundo y a la primeras de cambio, abandonan.

Con cual para evitar la situación mencionada, te propongo unas diez de preguntas para que las reflexiones (si quieres) durante estas semanas, y las respuestas que obtengas te ayuden para fijar objetivos posibles de alcanzar y que al mismo tiempo te mantengan motivado y enfocado.

Aquí van:

1-¿Qué Valores tuyos están presentes en tu vida y cuáles no?.

2-¿Qué HUELLA estas dejando en tu vida?.

3-¿Hacia dónde te estás dirigiendo?

4- ¿Eres el protagonista de tu vida o un simple espectador?.

5-¿Qué objetivos y metas has cumplido de las que te habías fijado a comienzos de la temporada que ha terminado?.

6-¿Cuál es tu ACTITUD ante los obstáculos (te bloqueas-te quejas o actúas)?.

7-¿En qué eres bueno?, ¿aplicas esos talentos o dones que tienes?.

8-¿Qué debes mejorar o potenciar?.

9-¿Qué te hace falta para rendir más y aportar valor?.

10-¿A qué te comprometes cumplir de aquí a final de año?.

Espero que te ayuden las respuestas de las preguntas a tomar conciencia de algunas cosas y a mejorar para que puedas vivir más pleno y feliz.

En mi caso, ha llegado el final de una etapa, trabajaré durante este mes de agosto en un nuevo blog, espero tenerlo finalizado sobre final de mes. Es una tarea que debí realizar hace un año atrás pero preferí priorizar otras cosas que tenía en ese momento, aunque la hora ha llegado ahora.

Crearé un nuevo espacio, con un nuevo dominio y con el objetivo de aportar más valor a los lectores y crear vínculos más cercanos.

Sobre la última semana de agosto volveré a escribir un post, seguramente comentado como va la creación del nuevo blog y algunas reflexiones sobre este período estival.

 ¡Nos re encontramos a final de agosto!

¡Y muchas gracias a VOSOTROS por estar ahí cada semana!

 

¿Buscas el momento ideal?…….Sigue esperando

000004298.JPGTodos a lo largo de nuestra vida tenemos sueños y objetivos que deseamos alcanzar, pero muchas veces dejamos de perseguirlos porque nunca vemos el momento adecuado para lanzarnos a por ellos.

Muchas excusas y pretextos nos invaden a la hora de hacer algo diferente o embarcarnos en algún nuevo proyecto, que suele resumirse en “no es el momento adecuado”. En realidad nunca es el momento, pase lo que pase jamás tendremos las condiciones ideales para subirnos al tren de emprender algo nuevo para nuestras vidas.

A diario vemos a muchas personas con ideas brillantes, sueños de cómo vivir, proyectos de vida inspiradores pero por buscar y esperar el momento ideal, se resignan a vivir esperando desde la zona de confort, la cual poco a poco los va depositando en el reino de la mediocridad.

Como vengo diciendo el momento ideal nunca llega, con lo cual algunas personas que consiguen éxito en sus vidas, se han lanzado igual sin tener todos los vientos y condiciones a su favor.

Se aferraron a una serie de elementos que tenían y se pusieron en marcha para conseguir lo que querían, luego el tiempo los premió por su valentía de ir a por lo que soñaban, a pesar de los momentos duros y difíciles que han pasado durante la travesía.

Para ganar hay que lanzarse porque el momento ideal nunca llega, si no nunca hubieses de pequeñito aprendido caminar, ni andar en bici o examinarte para sacar el carné de conducir. En esos momentos te has armado de coraje y apoyado por las ganas de conseguirlo, lo has logrado.

Todos los seres humanos evitamos sea como sea evitar momentos de incomodidad e impotencia, algo que aparece cuando nos embarcamos en cosas nuevas, además si a eso le añadimos el miedo a equivocarnos, fracasar o no ser capaces, el no embarcar esta servido. Pero hay que entender que fracasar no significa equivocarse, sino que es “arrojar la toalla”, darte por vencido y no intentar nada nunca más, a eso le llamo fracasar.

Equivocarte es sinónimo de que estás vivo, de que experimentas y buscas subir de nivel, con lo cual cuando te equivocas estas aprendiendo e incorporando algo nuevo en tu vida.

Por esto buscamos el momento ideal, porque sabemos inconscientemente que no existe y nos sirve de excusa ideal para no actuar. Pero debo decirte que para embarcarse en un nuevo camino debemos olvidarnos de que las circunstancias externas vuelen totalmente hacia nuestro favor, porque eso no llegará nunca pero si hay otro momento ideal en el que podemos controlar y apoyarnos.

Cuando te conozcas interiormente y te sientas conectado con tu SER, estés motivado, goces de claridad en tus ideas, que sepas lo que quieres para tu vida y hacia donde te diriges, tengas seguridad en ti mismo y tus pensamientos tengan clara sintonía con tu SER, pues habrás encontrado tu momento ideal, éste será tu tiempo de partida, pese a que las condiciones externas no sean las ideales o perfectas.

Si dentro tuyo tienes alineado todo lo que comento en el párrafo anterior, podrás hacer el camino y enfrentarte a los obstáculos que te aparecerán, por más que estos muchas veces te haga caer, podrás levantarte con más fuerza y sabiduría, porque verás a estos como elementos de aprendizaje y superación, no te enfadarás con el mundo y arrojarás la toalla a la primera, si no que verás todo esto desde otra visión.

El momento externo ideal no existe, solamente el mejor momento ideal que puedes encontrar es el que transita por dentro tuyo, porque cuando dominas a éste último, ante la mínima oportunidad externa que veas, te lanzarás sin dudarlo.

Ahora bien, si buscas el momento ideal “externo”……sigue esperando pese a que tu vida se irá derritiendo a bastante velocidad……

 

 

Pedir con el ejemplo

OLYMPUS DIGITAL CAMERAEs muy común escuchar a las personas frases como “me ha faltado el respeto”, “que mala educación tiene”, “ni me ha dado las gracias”, “¡que desastre, deja todo sin ordenar!”, y muchas más. Siempre solemos estar mirando a como actúan los demás y esperamos de ellos, que respondan como “supuestamente” lo haríamos en su lugar.

Esperar que los demás reaccionen y actúen como lo haría uno, es una auténtica pérdida de tiempo y sobretodo de energía.

Hay que grabarse en la mente, que cada persona es diferente una de otra porque a parte de que nuestra ESENCIA se diferencia una de otra, todos tenemos diferentes saboteadores y creencias limitantes, pero a su vez los egos en algunas personas son más fuertes y dominantes que en otras.

Además todos tomamos diferentes actitudes frente a los sucesos que se nos presentan como los estados anímicos varían durante el día varias veces.

Dicho esto, como verás es sumamente difícil saber como actuará y reaccionará una persona, con lo cual que encima lo haga de la manera que tú quisieras, ya es más que difícil.

Muchas veces creemos que las otras personas son robots, es decir, buscamos programarlas para que hagan nuestra vida sencilla, sin obstáculos, ni discusiones, flexibilidad, debates y tensiones. Todo SER humano busca vivir desde lo que es, pero antes debe sobreponerse a sus batallas internas para poder ir hacia sus objetivos, con lo cual a la hora de relacionarnos aparece todo esto porque recuerda que no somos perfectos.

Pese a todo esto, muchas veces nos empeñamos en pedirle a los demás y sobretodo a nuestro círculo más cercano, actitudes y maneras de actuar, pero ¿cómo te sientes tú cuando hacen lo mismo contigo?, por eso te propongo a continuación las siguientes preguntas para que las tomes a modo de reflexión:

-Si te gusta exigir constantemente a los demás, ¿cómo te sientes cuando lo hacen contigo?.

-Si eres de los que marcan los errores ajenos, no dejas pasar uno y encima jamás haces un reconocimiento a nadie, ¿Qué sientes cuando alguien te marca un error tuyo?.

-Si te la pasas criticando sin argumentos, porque ya es costumbre en ti criticar, ¿cómo reaccionas cunado lo hacen contigo?.

-Si ante la mínima que te sientes ofendido y atacado, reacciones con un insulto, ¿cuál es tu actitud cuando alguien te insulta?.

-¿Eres de los que cuando le cuentan algo, se distrae con cualquier cosa y no presta atención, pero en el momento que tú hablas, te enfadas porque sientes que el otro no esta ciento por ciento metido en tu historia?.

-¿Te gusta que te respeten y escuchen tu opinión? Y ¿cómo eres tú frente a las opiniones de los demás, sobretodo cuando éstas son muy diferentes a lo que piensas?.

-¿Te gusta que te presten atención cuando tienes dolores, pero cómo actúas cuando alguien te viene con ese tema?.

-¿Eres de los que exigen a los demás orden, limpieza y que no dejen tirado nada por ahí, pero tú pasas del orden y dejar todo en su sitio?.

-Si eres de los que te encantan tener todo bajo control , ¿qué sienten cuando intentan controlarte como tú lo haces?.

-Y a esos que criticas porque nunca acaban nada, ¿tú terminas lo que empiezas habitualmente sin despistarte en otras cosas?.

 

Pedir y exigir a los demás se puede hacer, pero para poder llegar a hacer eso, antes debes hacerlo tú y ¡que tus hechos prediquen con el ejemplo!.

No obstante siempre la otra persona tiene el derecho a decirte que si o que no, pero esta claro que cuando uno pide al otro con el ejemplo, tiene altísimas probabilidades de obtener un “si” o que la petición sea tenida en cuenta.

Subir el nivel de ESCUCHA

escucha activaSe dice que la comunicación es un elemento muy importante para cualquier ámbito de la vida, ya sea personal y profesional, pero cuando hablamos de ésta no solamente nos referimos al aspecto de hablar si no también al de ESCUCHAR, algo que le cuesta muchísimo a la mayoría de las personas.

Todo esto viene porque la semana pasada les pregunté a los alumnos del curso de introducción al Coaching que imparto en la UNED, qué fue lo más destacado para ellos de todo lo aprendido en estos meses de trabajo. La respuesta más repetida fue, la de aprender a escuchar a la otra personas sin caer en juicios y ruidos internos.

Cuando una persona escucha de verdad a otra, rápidamente se crea un ambiente agradable y confortable para soltar todo lo que necesita ésa conversación, con lo cual si hay confianza, habrá más profundidad en los temas.

Pero habitualmente la mayoría de las personas caen a lo que en el Coaching Co-Activo llamamos el nivel I. El cual consiste en oír (no escuchar) a la otra persona, y esto significa estar pensando que responderle, confrontar, contarle algo propio, perder el hilo de la conversación o bien convencerle de que debe hacer lo que piensas.

En este nivel el juicio de valor sobre lo que cuenta la otra persona es el factor principal, en este nivel se juzga permanentemente y no se escucha en absoluto a la otra parte, ni lo que dice ni todo su lenguaje implícito. Además de esto se esta constantemente haciendo interpretaciones y buscando ciertas respuestas, soluciones para todo lo que cuenta, teniendo en cuenta que la mayoría de las veces no nos piden una opinión o que aportemos soluciones.

Otro factor que aparece en este nivel es buscar adelantarse a lo que esta contando, de ese modo se logra que termine antes y nuestro ego se sentirá feliz si acertamos porque eso pareciera que sabemos de todo y somos una especie de gurú de la vida.

No obstante el peor aspecto que tiene esto de oír a una persona en vez de escucharla, es ir haciendo conclusiones por adelantado, así llegado el momento se las sueltas para que el otro nos de la razón y si no es así, se sigue insistiendo hasta lograrlo, aunque sea a medias…….

Ante esto que cuento si te pones a pensar, ¿cuántas veces en una conversación buscas tener la razón o bien otras personas hacen eso contigo?… Seguramente estarás pensando que muchas, es lógico porque es algo en lo que caemos todos.

Lo de querer tener razón o buscar que algunos nos la den, es un enorme síntoma de inseguridad y debilidad.

Una persona que tiene claridad en sus pensamientos, en lo que siente, conoce sus valores y tiene definido hacia donde caminar en la vida, no necesita que le den la razón, todo lo contrario, busca inspirar a las personas con sus actos pero tiene la suficiente humildad y autocrítica de cambiar algo cuando siente que no va bien.

Cuando las personas están oyendo a otras (no escuchando) su estado interno es el de pensar qué decir, juzgar, interpretar, adelantarse y dar una opinión si o si por más que no se la pidan, y una vez emitida, buscará tener la razón sea como sea, con lo cual la otra persona no se sentirá escuchada y esto provocará un rechazo en todo lo que le digan.

Escuchar es uno de los aspectos básicos de la comunicación y si lo haces desde un lugar en donde tu ego esté al margen, podrás descubrir un mundo de posibilidades muy amplios, porque cuando uno esta centrado en el otro, aparece nuestra curiosidad y esto puede llevarnos a grandes ideas.

Oír es muy sencillo en cambio escuchar es una tarea que se necesita ejercitar y sobretodo gestionar al ego y a las propias creencias limitantes.

La ESENCIA de las cosas y ¿la tuya?

Volver esenciaEn nuestra sociedad hay muchas frases hechas, algunas ligadas a creencias limitantes y otras que a la hora de decirlas son obvias pero llevarlas a la acción nada de nada.

Una de ellas es la de “volver a la esencia”, a ésta la he escuchado muchas veces, sobretodo cuando algo va bastante mal o dan vueltas y vueltas pero nunca se avanza, y esto sucede en cualquier aspecto ya sea profesional, empresarial, institucional o personal.

¿Qué es volver a la esencia?, sencillamente es conectarse con las bases, los cimientos, es decir, lo que ha permitido crecer y lograr objetivos, por ejemplo alguna empresa que empezó comercializando un determinado producto, comenzó a crecer y llegado a un punto alto, se metió en otros asuntos, diferentes mercados, productos y con el tiempo es como que han perdido el rumbo, con lo cual comienza a sobrevolar la frase de “esta empresa si quiere ser lo que era, deberá volver a su ESENCIA”.

Y a ¿cuántos de nosotros en nuestra vida nos ha pasado ésta frase por la cabeza o alguien nos la ha dicho?, creo que a la mayoría, porque es muy sencillo aconsejar a los demás que vuelvan a su ESENCIA, pero el hacerlo uno mismo si no lo ha hecho, es muy difícil.

Pero también para muchos es difícil saber “qué es volver a la ESENCIA” y lo más difícil, “el cómo hacerlo”.

A mí es una de las cosas que más me gusta tratar con los clientes y las personas que acuden a los seminarios para descubrir este tema, porque se trata de un momento muy importante y potente para ellos.

Es como una sensación de descubrimiento, asombro, emoción, alegría y miedo al mismo tiempo, de confirmar aspectos que sabían inconscientemente y además de confianza en uno mismo.

Llegar a ella es un proceso sencillo, sobretodo en su primer contacto y acercamiento pero lo difícil es ponerla en la práctica en las acciones diarias, después de estar dominado por los saboteadores, creencias limitantes y ego durante años.

Pero ¿cómo se llega a ella?, muy sencillo, conectándote con tus Valores, talentos, habilidades, estableciendo tu Visión de Vida y sobretodo descubrir tu Misión de vida, es decir, la huella que quieres dejar en esta vida.

Los Valores personales son la piedra angular de todo esto, si no conoces los tuyos vives como un barco perdido en medio del océano, no tienes rumbo y estas atado a las circunstancias, te la pasas “apagando incendios” uno tras otros y nunca avanzas, porque el día a día te devora.

Cuando una persona tiene claridad sobre sus Valores y los dones que posee, puede establecer una Visión de dónde y cómo quiere verse en un tiempo determinado, por supuesto viviendo desde lo que es. A partir de aquí podrá comenzar el proceso para descubrir su Misión de Vida.

Una vez descubierto todo esto, vendrá la segunda parte que será poner en práctica todo esto, con cual tendrá la ardua tarea de derrocar el régimen establecido por su saboteador y así dar paso a vivir desde su ESENCIA.

El camino es complejo para vivir desde la ESENCIA, pero verdaderamente vale la pena, porque cuando una persona vive desde ese lugar, el apego, los egos, saboteadores y creencias limitantes, se derriten día tras día para dar paso a la claridad, la motivación, el sentirse que puede, hay confianza, aprendizaje, sabiduría, bienestar y plenitud.

Por eso cuando hablamos que alguien, algo o algunos deben volver a su ESENCIA, debemos antes preguntarnos: ¿Vivo desde mi ESENCIA?.

Los escudos protectores y motivadores

GuerreroHabitualmente cualquier camino que comencemos, estará compuesto durante la travesía de obstáculos, dudas, inseguridades, miedos, incertidumbres entre otros, con lo cual si queremos llegar a destino, deberemos afrontarlos, enfrentarlos y superarlos.

Si repasas la historia de los países, imperios, reinos de hace muchos siglos atrás, verás que una característica común era la de proteger los castillos con grandes murallas y sus guerreros portaban escudos junto a las espadas para asistir a las batallas.

Ahora mientras escribo este último párrafo se me viene a la mente la película 300, en la cual con un pequeño ejército, pero muy bien entrenados tanto mental como físicamente, vencían a grandes ejércitos. Y lo que portaban cuando iban a la batalla, aparte de su destreza, era un escudo y una espada, los cuales les era suficiente para vencer.

Llevando estos símbolos del escudo y la espada a nuestro camino para lograr objetivos, diría que muchas veces andamos sin nada de esto y no es porque no lo tengamos, sino que esto se debe a nuestra pereza de buscarlos y construirlos para utilizarlos.

Al inicio hablada de que cualquier camino que emprendamos, nos enfrentaríamos a miedos, dudas, inseguridades, etc….., con cual debemos hacer frente a estos, primero defendiéndonos de sus ataques y luego dar un paso al frente para alejarlos de nuestro camino.

Con lo cual relacionando esto con los símbolos que mencionaba antes, será necesario tener algo parecido, tal como a lo que denomino “ESTRUCTURAS EMOCIONALES PARA LLEGAR A LA META”. Estas serán nuestro escudo y espada, con lo cual deberemos crearlas y por supuesto..¡utilizarlas!!!.

Ahora bien ¿qué son éstas estructuras?, son aquellas que nos ayudarán a ahuyentar a nuestros saboteadores, a defendernos del ego y darnos motivación, confianza, empujarnos a la acción en cuanto se nos presenten los miedos, las inseguridades y las dudas.

Por esto será muy importante que te las crees tú, porque para que sean efectivas y funcionen deben estar conectadas muy íntimamente contigo, con tu esencia y lo que eres.

Tal vez te estés preguntando ¿cómo son?, pues te diré que pueden adoptar varias formas, pero las más habituales son imágenes de paisajes que te encantan, frases que te motivan e inspiran, personas o personajes que admiras ciertas características, libros que te hacen vibrar o moverte, objetos grandes, pequeños, medianos que al mirarlos te conecten con algunos de tus valores, virtudes o metas que tienes planteadas, puede ser también canciones, figuras, fotos.

Te doy un ejemplo de una Estructura Emocional mía, en mi mesa de trabajo tengo una figura de un águila, ya que a mi cada vez que la veo me conecta con estar centrado y ser eficaz a la hora de actuar, como también evitar distraerte con tonterías.

Son ideales cuando estamos desorientados, preocupados, inseguros, fuera de foco o desmotivados, conectarnos con ellas, para que nos cambien completamente la actitud y seguir en el camino con ganas, valentía y motivación.

Las ESTRUCTURAS EMOCIONALES PARA LLEGAR A LA META son de grandísima ayuda para todos los momentos, son nuestros escudos protectores y motivadores, a los cuales si te acostumbras a desarrollarlos y utilizarlos, será muy difícil que tus desestabilizadores emocionales pueden contigo.

 

 

Ganar el mundial de la INTENSIDAD

IntensidadEste mundial de fútbol que se esta disputando en Brasil, me esta permitiendo sacar muchas conclusiones que me sirven para transportarlas a nuestra vida cotidiana, como también muchos comentarios que he escuchado a raíz de la temprana eliminación de la selección española, la actual campeona de mundo.

Respecto a los comentarios de periodistas y aficionados, hay muchos, pero me han llamado poderosamente la atención como se juzga a los integrantes de dicho equipo, entre los que destaco son: la falta compromiso, intensidad, hambre de gloria y estar centrados. Y me pregunto, ¿aquellos que lo dicen, en sus trabajos y vida actúan de manera perfecta?, ¿jamás han sufrido la falta de intensidad?.

Una de las cosas más difíciles de conseguir los seres humanos es esto, ser intensos, ejecutar lo que se nos pide, no descentrarnos, estar presente en cada momento sin perder el foco y no dejarse arrastrar por pensamientos negativos de futuro. Como también aprender y saber gestionar a tu saboteador, emociones y ego, con lo cual escuchar a muchas personas hablar desde con autoridad sobre estos temas, pues me genera sorpresa…..

Cualquier profesión del mundo necesita intensidad y concentración, si se quieren hacer bien las cosas, y da igual que se gane mucho dinero o no, porque las distracciones, la falta de intensidad y la relajación están presentes en todo momento, independientemente de los ingresos.

También en este mundial están dando que hablar muchas selecciones pequeñas, las de sin una historia importante e integradas con jugadores de un nivel normal, pero a esto lo compensan frente a los grandes, con un muy buen nivel físico, concentración e intensidad desde el primer minuto, algo que les cuesta enormemente a las selecciones de gran nivel.

Las grandes selecciones se ven sorprendidas en muchos tramos de los partidos por la intensidad de éstos y ven que con el talento solamente no les alcanza, si no que deben emplearse más y cuando logran ser más intensos, es ahí en donde demuestran su superioridad.

Y esto también pasa en los trabajos y cualquier profesión, con el talento solamente no alcanza y sobretodo en estos tiempos en el que vivimos, donde cualquiera que se prepara y logra tener una mentalidad fuerte e intensa, marca la diferencia. Con esto quiero decir que si tienes talento para algo, deberás esforzarte igual, necesitarás ser intenso en los momentos que se requiera ésta actitud, tendrás que comprometerte y dedicar horas a superar tus propios límites, porque como pasa en el deporte, pasa también en nuestra vida cotidiana.

Me viene a la mente, los comentarios que escuchaba antes del mundial que la probable final sería Brasil-España, por decir algunas de las cosas que se daban por sentada o que del grupo de Uruguay, Italia e Inglaterra se quedaría uno fuera de octavos porque Costa Rica perdería todos sus partidos…. Pero luego a la hora de la verdad las cosas cambian.

Y esto por qué suceden esto, por la sencilla razón que nos gusta adelantarlos, anticipar los tiempos, querer vivir por delante de cada momento.

Esto de no adelantarse es algo que me metió en la cabeza mi maestro de Trading Paco Gómez, el cual siempre dice que no hay que adivinar nada del mercado, sino dejarlo que se mueva y en base a eso actuar. Pero en nuestras vidas damos por sentado y hechas muchas cosas, lo cual provoca inconscientemente relajación, falta de intensidad y focalización. Y claro, luego llegan las sorpresas negativas y ahí la mejor salida que vemos, es echarle la culpa a la mala suerte.

Con todo esto lo que quiero transmitir, que antes de opinar sobre si alguien tiene compromiso, intensidad, fortaleza mental o esfuerzo, es mejor que nos miremos a nosotros mismos como estamos en esos temas, porque esta pregunta puede ser de gran ayuda, para que nos centremos en uno mismo y así lograr ser mejores cada día de nuestra apreciada y hermosa vida.

Ejecutar lo que hace falta

AjedrezLa semana pasada estaba mirando el capítulo de un programa que me gusta mucho, que se llama “Masterchef”, el cual se trata de un concurso que unos cocineros amateurs luego de un intenso proceso de selección, entran al programa con el objetivo de ganarlo a través de ir superando muchas pruebas de cocina frente a otros compañeros, los cuales se van eliminando, para llegar tres a la gran final y allí buscar ganar.

En dicho episodio sucedió algo que me llamó la atención en la prueba de eliminación (el que hacía el peor plato quedaba eliminado del concurso), que me motivó a escribir este post.

Resulta que los concursantes debían realizar tres platos rápidos en el cual todos debían incluir alcachofas, algo simple para ellos por lo que han aprendido y conocen. Pero aquí vino el gran problema para uno de los concursantes, candidato a ganar, que al tratarse de algo muy sencillo fue lo que lamentaría al final del programa.

El jurado dio consignas claras, pero este concursante comenzó a hacer un montón de ingredientes adicionales al plato, empezó a perder mucho tiempo, se puso ansioso, perdía tiempo en cosas que no eran necesarias y el resultado final fue nefasto.

Terminó solamente dos platos (debían ser tres) por falta de tiempo y encima el producto que debía saborearse bien, las alcachofas, brillaron por su ausencia. Por supuesto este muy buen concursante hasta ese momento, fue expulsado.

Cuento este episodio porque muchas veces nos sucede a diario esto en cualquier aspecto de nuestras vidas, pero en cualquiera, ya sea en el trabajo, en las relaciones o en algo que te han pedido.

Tenemos la gran habilidad de complicar lo simple, hacer de lo sencillo y claro a algo complejo e imposible de descifrar muchas veces.

Cuando vemos algo sencillo o que parece fácil, nos descentramos en cosas que no aportan, nos hacen perder el foco y luego al final llegan las sorpresas con resultados para nada esperados, encima muchas personas hacen responsable de esto, a la mala suerte…..

Adornarse, querer gustarse con hacer algo distinto y fuera de lo que se necesita, no significa buscar la excelencia o ser altamente eficiente, ¡sino que sucede todo lo contrario!. Salirse del foco por querer demostrar que sabemos o somos competentes, puede convertirse en una autentica trampa hacia cosechar un resultado negativo como le pasó al concursante mencionado.

Las personas que ejecutan lo que hace falta y dicta en ese momento, son los que marcan la diferencia y si a eso que fue pedido, se le añade todo su talento y maestría, harán de ese trabajo algo excelente, pero estos siempre tienen en mente el foco y nunca olvidan la esencia de lo que deben hacer.

Adornarte, querer gustarte y buscar reconocimientos es algo que le fascina a nuestro Ego, el cual disfruta enormemente cuando hacemos esto, porque en realidad no le importa las consecuencias negativas que podemos cosechar utilizando esta conducta.

La mejor forma de evitar esto, es tener presente; “qué es lo importante de cada momento” y “qué beneficio buscas con hacer esa tarea”, a partir de aquí solamente deberás poner en práctica tus conocimientos para ejecutar de la manera más eficiente posible, lo que se necesita para ese momento.

¡Quiero todo y no llego a nada! (parte II)

Tiempo IIContinuando con la segunda parte de este post que comencé la pasada semana sobre la gestión del tiempo, ahora toca adentrarnos en tres aspectos que afectan mucho a la hora de gestionar adecuadamente este tema, que son, los apegos y el control, no saber decir “NO” y la falta de un plan claro, concreto y preciso.

El control y el apego es algo por el que pasamos todos, algunos en más medida, otros menos, en algunos casos se los sabe gestionar adecuadamente y otras veces se nos escapa de las manos, dando paso a adoptar una actitud desfavorable para alcanzar los objetivos propuestos.

El apego es algo que nos hace perder mucho tiempo y energía, es un devorador de cualquier intención, deseo o cosa nueva que quieras emprender, la verdad que constituye una herramienta perfecta para nuestro saboteador, para que nos quedemos en la zona de confort.

Apegos hay de muchos tipos, pero respecto a la gestión del tiempo el que más predomina es esa sensación de no querer dejar algo a lo que estas acostumbrado pero en el fondo sabes que debes hacerlo si quieres volar, es decir, necesitas imperiosamente quitarte ese peso de encima.

Este tipo de apego aparece cuando tienes una actividad o relaciones personales y/o profesionales que te quitan tiempo y energía, sabes que lo debes dejar, pero esa sensación de desapego (el imaginarte que no lo tendrás más o como era antes) genera dudas, miedos, inseguridad y hace que sigas apegado a ello, dejando de lado un mundo de posibilidades y crecimiento personal-profesional, que te harían avanzar, pero si el apego es fuerte, no podrás volar.

El apego tiene un “compañerito” de batalla que se llama control, en algunas personas cuando tienen esta doble combinación, lo de volar hacia nuevos rumbos, estará muy complicado.

El control y en algunos casos obsesivo, es un gran lastre, que genera muchísima pérdida de energía, tiempo y además provoca mucha ansiedad.

Las personas que tienen esto esconden una gran inseguridad.

Los que se sienten inseguridad necesitan al apego y el control obsesivo, porque ven fantasmas desestabilizadores por todas partes, lo cual les hace perder tiempo y energía, y quienes se encuentran atrapados por estos patrones, les será sumamente difícil subir de niveles en sus vida.

El otro punto importante a revisar en la gestión del tiempo es el aprender a decir “NO”, y esto es necesario incorporarlo a nuestra vida si queremos avanzar. Cuando dices “SI” a algo que no quieres hacer o te representa una carga, además de provocarte pérdida de energía y tiempo, estas diciendo “NO” a algo importante para tu vida y objetivos.

Cuántas veces ciertas personas te piden favores que no quieres hacer porque no se lo merecen o bien te utilizan, además de no darte nunca te nada a cambio (ni las gracias), pero lo haces, aunque sea de mal humor y sin ganas.

Al hacer esto, le estas diciendo “NO” a algo importante para tu vida.

Finalmente, la falta de tener un plan claro, concreto y simple hace que pierdas mucho tiempo, demasiado diría. Porque al carecer de esto, parecemos un barco en alta mar, sin brújula, ni radar y que solamente nos dedicamos a seguir los caprichos del viento.

También están los que tienen un plan, pero al no ser constantes, ni disciplinados y dejarse llevar por los mensajes seductores de sus saboteadores, no lo cumplen de modo que se quedan anclados en su zona de confort.

Espero que con estas dos entregas puedas reflexionar en que aspecto debes mejorar (si es que te hace falta) para tener una muy buena gestión del tiempo, de modo que puedas disfrutar de tu vida y alcanzar lo que te propongas.

 

 

¡Quiero todo y no llego a nada! (parte I)

TiempoEsta expresión implícita la veo muy a menudo, tanto en la gente que me viene a consultar sobre el tema como aquellos que observo, además de haberla sufrido en carne propia durante años, y a que se refiere ésta frase….. ¡A la gestión de nuestro propio tiempo!.

La verdad que gestionar el tiempo debería ser una de las cosas más importantes a considerar por cualquier persona, ya que solemos darle poca importancia a este tema y por consiguiente nos dedicamos a despilfarrarlo, olvidándonos de que este es un recurso muy valioso que tenemos las personas, porque tiene fecha de caducidad y lo peor de todo es que no sabemos hasta cuando le tenemos.

Gestionar adecuadamente nuestro tiempo es el gran desafío a superar si queremos tener una vida plena y en sintonía con nuestra visión y misión de vida, pero para esto debemos ser conscientes en que aspectos somos vulnerables a la hora de cuidar y hacer eficientes nuestras horas.

Existen muchos factores por los cuales no gestionamos adecuadamente nuestro tiempo, los cuales les iré mencionando de ahora en más, no se trata de una fórmula mágica sino de aspectos para que revises en cuáles eres más y menos vulnerable.

El gran fallo a la hora de gestionar nuestro tiempo es que nos cuesta mucho saber priorizar, diferenciar que es lo importante de lo secundario, aunque parezca fácil establecerlo ahora mientras lees este post, pero a la hora de actuar nos olvidamos de esto y muchas veces comenzamos a dar vueltas sobre el mismo sitio, perdiendo el foco de la situación y haciendo cosas que no tienen importancia frente a tus objetivos marcados, si es que lo tienes….

La mejor manera de priorizar una actividad, acción o paso que vas a dar, es conectarla con tus objetivos y visión, esto parece fácil pero a la mayoría le cuesta horrores. Y ¿por qué sucede esto?, muy simple, porque no han establecido ni clarificado nada de esto, con lo cual a la hora de actuar, todo es prioritario y urgente.

En fundamental saber qué quieres para tu vida, dónde quieres verte y qué te impulsa a ir hasta allí. Una vez definido esto, verás ¡cuantas actividades te sobran!!!.

Muchas personas se embarcan en un montón de compromisos y obligaciones por querer estar y no perderse nada, pero a medida que pasa el tiempo, esto se convierte en una pesada carga dejando paso a una sensación de agobio y ansiedad, lo cual los desvía enormemente de sus objetivos.

Otro aspecto que provoca una inadecuada gestión del tiempo son las distracciones que se nos presentan a diario, tales como el consumo excesivo de información ya sea por los medios de comunicación audiovisuales, escritos o internet.

Esto es un auténtico enemigo, ya que distrae mucho y en la mayoría de las ocasiones provoca pérdida de energía y llenar nuestra mente de pensamientos tóxicos, pero la responsabilidad no es de éstos sino de uno mismo que permite entrar en su mente semejante ruido exterior.

Para la segunda parte de este post, me he guardado a tres aspectos muy importantes a la hora de hacer una gestión efectiva del tiempo, que son los apegos y el control, el no saber decir “NO” y la falta de un plan general, detallado y motivador, ya que cuando no se tiene esto, nuestros saboteadores atacan de manera que tienen vía libre para quedarse e instalarse durante mucho tiempo.

Recuerda que tu TIEMPO es el activo más valioso que tienes, porque tiene fecha de caducidad incierta, con lo cual saberlo administrar, cuidarlo y aprender a mejorarlo día a día, será una de las mejores inversiones que puedas hacer en esta vida.